28 de mayo de 2009

NOTICIANDO / GUSANO DE TIERRA en diario DATOS SUR / por Ana Montrosis.

Fragmentos del libro GUSANO TIERRA
de Pablo Delgado U.

Diario DATOS SUR /Escribe Ana Montrosis






Pablo Delgado, es un poeta no antologado en la historia de la poesía chilena y lejos de ser un poeta maldito, ni siquiera seguidor de Parra, nos frunce su ceño para presentar Gusano de Tierra, texto que merodea embates de pocas páginas, que como autor considera su nacer en el ámbito de la escritura. Su trajinar lo hace partícipe de algunos premios y otras menciones a nivel regional. Creador, parte del grupo La Mancha, edita y escribe periódicamente su editorial.
Nacido en Viña del Mar, inicia su gesta hacia la poesía editando textos, plaqués, y cuadernillos para otros autores. Hoy, consagra en esta edición su ya tan hematomatizado discurso poético convertido en este libro.


Yo, pobre gusano de tierra.
a menudo
y sin reconocer las hojas
espero
que la gracia sea sobre nosotros,
que somos tan solos cada mañana.

Que infundimos el temor a tu raíz
de tanto
quedarnos en ella.

Al fin, rehaciendo tú historia de húmeda
perseverancia. Me detengo, doy vuelta la tierra
casi con la certeza de que la luz me atraviesa los
ojos. Y sigo allí, plantado como tú, creciendo
apestado a musgo, contemplando la espesura
que ha dejado tu polen.

Que al rigor de esa posición
y temblando los tallos
surges como otras cosas que disueltas caen
y se recogen.

Cuando he concebido entre nosotros
decretos de afán, para unirnos
en nuestro breve espacio.

Ya consagrado a esta faena. Donde se abren los
témpanos y lejos de las luces, me fui en vértigo
con la roca.
Allí, centrando el paisaje, ensordecí mis ojos
reptando el costado de la piedra.

Crezco con la certeza de tu olor hacia las galerías
fecundadas. Me detengo en la dureza de la
piedra, recorro tus tallos; esa longitud de temblor
y frío buscando la bruma del jardín entre tus
pétalos.

Por los brotes
y trozándola quebrada,
sin que nada fuese playa
o bruma bajo donde tender la baba.

Posados y babeando
el anillo húmedo del roce.
volteamos la sombra
en clave dejada por el árbol.

Ahí estaré
nuevamente con mis visiones,
amortiguada luz que retrocede.
Que trepa
que ocupa lugar frente a mis ojos
violetas de tanto pasado
de pálidos escombros.

Serpenteo como el gusano, el cual por
resignación, por simple hecho impostergable
acude hoy por hoy al lugar donde te he conocido.

Ceñido a la sombra de los tallos
y secos ya como paja,
olfateo la fruta.

El hueco de las pepas busco,
el vacío puro de tu pulpa
donde aguardar mi lengua.


(Fragmento del libro GUSANO DE TIERRA, Quilicura ,2008).
Por Ana Montrosis

2 comentarios:

arjex dijo...

Espectacular...nada más que decir, saludos afectuosos a los manchados.


Arjé

esquinaparadise.blogspot.com dijo...

Pablo, me encanta este fragmento de Gusano de Tierra. Qué bien respiras con tu poesía a cuestas. Pesa, ¿verdad? Pero qué ligero te sientes con ese desasimiento.
Un abrazo desde Canarias, Antonio Arroyo