24 de mayo de 2013

POESÍA / David Lethei, poema bilingüe de su obra LANDSCAPES






Lenguaje



Hay un torrente
fluyéndonos
armándonos
y aparte, situándonos.

A veces, tan tenue
que dibuja notas
nacidas para cantar.

A veces tan impetuoso
que arrastra planetas
tan sólo por verlos colisionar.

Y es un paisaje este torrente
lleno de colores y luz
que nos mantiene aquí unidos
mas que bien sabe cegar

de nuestra razón la mirada
pero del alma esa no
hay un Dios en este cuerpo
y trasciende la voz.

Hay un torrente cual flor
cuyo perfume nadie conoce
de intelectual fortaleza
y de poder en rebose

desarrolla el espíritu
y a este mundo recubre
nos da un día el futuro
luego nos quita el sol...

Hay un torrente de reflejos
a cuyas aguas pertenecen
todos los grandes conceptos
que a nuestra mente se ofrecen.



 Language



There’s a stream
flowing through us
building us
and aside putting us.

Sometimes so tenuous
that draws notes
to be sung.

Sometimes so impetuous
that drags planets
just to watch´em collide.

And this stream is a landscape
full with colour and light
one that keep us together
and whose able to blind

the eyes of our reason
but not of our soul’s
there’s a God in this body
that transcends any word.

There’s a stream that’s a flower
whose perfume no one knows
with a force intellectual
and a power beyond

it develops the spirit
it embraces the world
one day give us the future
one day steal us the sun.

There’s a stream of reflections
In whose waters belongs
all the biggest conceptions
that our mind can bestow.



*****



 David Lethei, autor chileno/planetario/galáctico/ínfimo; escribe desde la infancia y publica desde el ahora. No le sirve biografía porque ninguna biografía hace a la obra, la obra se hace a sí misma y de ella somos instrumento. Como autor persigue que su propia labor (nunca completamente suya), jamás termine de autoperseguirse y así, en el intertanto, diga lo que tenga que decir…


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16 de mayo de 2013

NARRATIVA / Un cuento de Juan Rulfo.

En un día como hoy, del año 1918, nace Juan Rulfo, escritor mexicano, uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX. Para recordarlo y volver a apreciar su obra es que compartimos con ustedes uno de sus inolvidables cuentos:






ES QUE SOMOS MUY POBRES
[Cuento. Texto completo.]

Juan Rulfo 

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejabán, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada.

Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río

El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.

Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.

A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.

Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande de todas las que ha bajado el río en muchos años.

Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.

7 de mayo de 2013

INVITACIÓN / Presentación del libro "Antología del pan más blanco", de Edgardo Anzieta






 La Fundación Pablo Neruda  y Ediciones Eloy, tienen  el agrado de invitar  a Ud. al lanzamiento del libro: 

Antología del pan más blanco, 
del poeta Edgardo Anzieta

En la ocasión  la obra  será comentada por el  profesor de la Universidad de Chile   y poeta  Manuel Jofré, Theodoro Elssaca, poeta y Presidente de la Fundación Iberoamericana y por Roberto Aedo, poeta y  profesor de la Universidad de Chile y el Desarrollo

La presentación se realizará  el   jueves 16 de mayo de 2013,  a las 19 horas, en  Casa Museo la Chascona, Fernando Márquez de la Plata, N- 0192,  Providencia, Santiago.



Santiago, mayo de 2013