CARBÓN
Un homenaje a los mineros del carbón en huelga de hambre en Curanilahue.
Cuando me hablan del carbón
me viene a la memoria…
El humo negro de los trenes antiguos,
la caldera de una industria,
la fragua donde mi padre forjaba la vida
y su destino,
el brasero de mi abuela
y el mate compartido.
Cuando me hablan del carbón recuerdo…
Hombres con sus rodillas cansadas
y pulmones ennegrecidos.
También pienso…
en un pan colectivo y una miseria heredada
que recorre todos los caminos.
Cuando me hablan del carbón,
pienso en un recorrido a las entrañas de la tierra,
el despertar en antiguos bosques nativos,
donde manos negras y niños tristes
van por los caminos
acompasando un funeral colectivo de brazos caídos,
donde la muerte no tiene olor ni forma…
Sólo un lapidario sonido.
SEQUÍA
Y el hombre miro su tierra…
Soltó unas lágrimas y cayó al suelo,
entremedio de los surcos
secos, quebrajados,
hundió su cara y el polvo voló al cielo.
A ese cielo azul, transparente…
donde un sol inclemente
quemaba su cuero
en ese silencio tiempo
que pasaba lentamente,
esperando un milagro que besara su suelo.
Pero la sentencia,
ya estaba quemando su existencia…
El calentamiento global
ya secó lagos,
trajo, sequía
derritió hielos eternos,
mientras muchos, todavía
creen que es un cuento.
RUEGO DEL PLANETA
¡
Por favor, ayúdameee…!
¡No me mates millones de veces al día!
Urgente un árbol debes plantar.
No tales el verdor oxígeno que te regalo.
No quemes … y quemes…
mi suelo tapizado de flores.
¡Por favor, ayúdameeee!
¡No me mates millones de veces al día…!
No ensucies el azul refrescante de mi faz:
matas mi biodiversidad.
¡Por favor ayúdame, no me mates millones de veces al día…!
No botes químicos en mis cauces
contaminando la gota de vida.
¿Qué esperas para cambiar?
La muerte acecha.
¡Por favor ayúdame!
No me mates millones de veces al día…
No me mates…
Pues conmigo, ¡tú morirás!
Nelson Carrizo