29 de febrero de 2008

POESIA / Daniela Abarzúa






Primer lugar Concurso Poesía Joven Revista La Mancha


INOCENTE Y NO ME IMPORTA

Me declaro inocente
aún cuando no puedo negar el goce
de su piel desollada.
Maltratada.
Rasgada…

Sus ojos aterrados y culposos
y mi navaja deslizándose…

¿Quise herirle? Sí, lo quise
Quise someterle a un dolor grande
más grande que el dolor mismo.

¡Cúlpeme alguien!
¡Que levanten la mano mis verdugos!

¿Puede alguien?
¿Debe alguien?

Me perdí en la búsqueda
entre tener malo algo
o tener malo todo…

Puedo declararme inocente
las veces que UD. desee preguntarme;
un poco de dolor no le hace mal a nadie.

Y mis cadenas sólo serán el impedimento
no haber podido gozarlo más
no haber podido
desmenuzarlo un poco más.
Y rallarlo, molerlo…
Exprimirle hasta el último ruego.

Creo que sólo fue mi manera de decirle
que lo que hacía con él
podía hacerlo con cualquiera.

Y así, inocente
aun cuando no puedo negar el goce que me produjo
su piel desollada y rasgada.

Y es que en el fondo fue mi forma de decirle
que lo que hacía con él
podía hacerlo con cualquiera.

…Cualquiera.


Sinn Fíen
Daniela Abarzúa Guerra

27 de febrero de 2008

POESIA / De Ladrillos / Autora : Zara Bahdí



Quién quisiera ser tu musa, la tuya, tu musa
artífice de ternura entre las piernas... la boca
la boca
la madre de todo el deseo
nacido en tu cuna de acertijos.
Heme aquí sentada y helada
Veme contando las horas para sufrir
de tu rostro e indigna presencia.
Soy la musa de ladrillo
que te espera
quien te lame de ladillas
la promiscua gabardina de tu pantalón.
Cual es el día en que soy yo la puta
tú, el animal
descompuesto ladrillo de mi rostro
por tu mano taladro.
Mi espalda es tu alfombra
Rey-Bufón al escabeche.
La musa, la tuya, la tuya
la exiliada de tu vista
la sucia, la que lava los platos
cuando las otras hacen el amor.
¿Cuándo te vas a morir de amor por mí?

Zara Bahdí


Dibujo/ Amanda

POESIA / El Fósil













S
oy un lepidodrendron de la era paleozoica.
Soy un pithe canthropus y mi cerebro está intacto.
Soy un cervus fureatus y mis astas están impecables.
Sin embargo soy un fósil inútil, nadie me ha descubierto.
Soy el hombre común.
Estoy sumido en mil capas de piedras y barro.
¿Quién me podrá descubrir?
El comunismo, el marxismo, el neoliberalismo,…
Capas de doctrinas falsas, de teorías y dogmas inútiles.
Capas de fanáticos políticos y religiosos han caído sobre mí;
Su acción pedregosa y seca me ha fosilizado.
Antes que abra la boca me han dado todas las respuestas.
Me dicen lo que tengo que comer, lo que debo vestir,
Lo que debo ganar.
Me han impuesto un sistema que no gusta,
y me han convencido que tirar piedras es malo.
Sus argumentos han fosilizado mi cerebro.
Los caminos están trazados.
Las reglas me las han impuesto.
Mi vida la tienen decidida.
Soy el homo comun modernus y estoy realmente fosilizado.



Ariel Blümel Almendros
Grupo La Mancha

Dibujo: Marco antonio Sepúlveda

26 de febrero de 2008



Ellas fueron fenicias a la hora del té,
endulzaban
sopesando el vaivén en su cuchara.

Té verde, amarillo, rosado para ellas
mientras velaban sus muslos y rodillas,
gota a gota el té fenecía para ellas
cuan atajos por la fiebre que yacía en sus canillas.
Atávicas, meandras y parduscas se dieron
con sus tazas de té en su cocina.

Ellas sabían de ese mundo.
Guardaban amuletos, perlas y portafolios,
cartas que escribieron para otros.

Nada las retuvo en este circo,
escupieron sobre pieles y sus discursos
majaban por las tardes,
no siempre a la hora del té.


Las tías
PabloDelgado U.
Crupo La Mancha
Publicado en la Muestra Itinerante LOCALES
¡Despertad Quilicura!

Para todos y cada uno de los amantes de la palabra:

A los clásicos poetas que la esgrimen cual espada en el aire.
A los niños en su genuino asombro ante la magia de los cuentos.
A las cantoras que voz al aire hacen suyas las palabras de todos.
A los escribanos que con sus plumas dan forma a cada signo.
A las danzantes que con su cuerpo potencian el poder del mensaje.
A los pintores que interpretan su esencia por medio de trazo y color.
A los labradores que dibujan surcos en la tierra para sembrarla.
A las tejedoras que las hilan y cosen hasta lograr el texto deseado.
A los pescadores que las cogen en sus redes como leyendas de mar.
A las forjadoras de sueños que las hacen verdad a fuerza de vivirlos.
A los que enseñan y las repiten día a día en pos del ansiado conocimiento.
Y a los ancianos que se esfuerzan cada día por retenerlas en la memoria...

Para todos ellos, ( desde hoy mismo):

Se vislumbran por el cielo pequeñas manchas rojas.
Pueden quedar prendidas en un árbol o esparcidas a campo traviesa.
En el mercado, en la fuente de la plaza o en el café de la esquina.
No importa el lugar, el porqué, el cómo ni el con quién:
Lo importante es hallarlas, como se persiguen los sueños...

¿ Quién de los nombrados no ha soñado?

Que no se pierdan en los caminos, ni el camino se extravíe de nuestros pasos.
Que donde hay Manchas, deben haber molinos (y los hay).
Está el gigante de las enmiendas fáciles, que nos contagia con la pereza.
Y está el gigante de la indiferencia, que nos relega al olvido.
Está el gigante de la envidia, que nos fustiga con la maledicencia.
Y está el gigante del desánimo que nos corroe la fe...

¿Quién de los nombrados no los conoce?

Mas... donde hay gigantes debe haber un Quijote,
y en este caso, seguramente, (me consta), más de uno.
A eso quiero instarlos:
a descubrir el quijote que lleváis dentro y... dejarlo ser.
Nada más que eso.
El poder y la magia corre por cuenta de vosotros.
La Mancha ha llegado.

Grupo Editorial

Publicado y pegoteado en los muros de nuestra comuna



"Ante esta atípica Mancha"

Ante esta atípica Mancha, curiosa, revoltosa e inquieta, que se extiende cada vez más sobre nuestra tierra quilicurana, convendría en esta ocasión hacer un recuento de las causas y efectos que motivaron hace ya más de un año, los primeros bosquejos acerca de su gestación.
Fue así, como después de una conversación entre un grupo de amigos sobre variados temas en torno a la literatura, nace en algunos de ellos, integrantes en aquél entonces del Taller Literario Municipal y bajo el alero del Centro Cultural, la idea alocada en aquel entonces, de hacer con sus propias manos una revista de poesía.
Pocos días después, en el recinto de la Biblioteca Municipal, tres de ellos, Zara Bahdí, Pablo Delgado y Amanda Espejo se reúnen esta vez ya en serio, con el propósito de barajar las distintas formas y posibilidades que les permitan el lograrlo.
A este primer bosquejo – todavía en el aire – se suman dos personas más: Paloma Luz y Rosita Palma, y entre todas y sin más dilación se abocan a la tarea de recolectar ideas, textos, y fondos para la revista ya en ciernes.
Después de algunas propuestas, un nombre parido por Pablo consigue la aprobación del resto; es así como la prontamente bautizada La Mancha (en un lugar de Quilicura), deja de ser un presentimiento para convertirse en una tarea.
Nuestro primer número sale a la luz en junio del 2005. Una alianza férrea entre textos y gráfica forma la primera plantilla, la que es fotocopiada en un número de setenta ejemplares que se presentan entre una reunión de amigos y compañeros de taller, quienes acogen el resultado de el esfuerzo conjunto con emoción compartida. La alegría de esa noche marca para siempre el corazón de estos manchados y desde ese momento, la noción de cesar en el intento no cruza por sus mentes. El proyecto se ha consumado y toma el nombre de hecho.
Este hecho ha de reinventarse a sí mismo periódicamente, y lo hace en forma interrumpida hasta el día de hoy.
Desde el segundo número se suma a esta empresa Bernardo Astudillo, con quién la tarea de diagramar la revista avanza varios pasos y permite que el número de ejemplares aumente en cantidad y calidad.
Pero, llegando a este punto, cabe preguntarse cual es la finalidad de todo esto, cuál es el norte que nos guía, fuera naturalmente, de las ganas de escribir y del egocentrismo propio de cada escritor. Motivaciones hay muchas, y entre nosotros son tan variadas como nuestra visión de mundo; y tal vez, eso sea lo bueno, lo que nos permite ampliar nuestros propios criterios a costa de saber escuchar y sopesar los pareceres de los demás. Es en esta fase donde el respeto mutuo ha cobrado importancia vital, ya que cómo dije antes, no todos tenemos las mismas motivaciones.
Eso mismo es lo que hemos querido que refleje nuestra revista: Diversidad y Respeto con mayúscula. Hasta ahora lo hemos logrado y pretendemos seguir abriéndonos a distintas visiones, corrientes y estilos de representaciones literarias.

Proyección del trabajo en la comunidad:

Toda entidad debe tener en el momento de formarse, una visión clara de los objetivos que la llevan a existir. En nuestro grupo, obviamente, el deseo básico es el promover las letras en Quilicura y lograr que los resultados de este esfuerzo traspasen las fronteras de nuestro entorna. Naturalmente, fuera de ello hay en forma particular intereses diversos, que van desde lo halagador que resulta ver los nombres propios impresos en un medio artístico-comunicacional, hasta el acentuar y ampliar el aspecto participativo de los habitantes de esta comuna para, en forma paralela, paliar necesidades de tipo social.
Como dije anteriormente, esto abarca una labor transversal y puede ser percibido de varias maneras. Todas son válidas.
Como resultado concreto, tenemos el haber conducido el Debate Cultural en el Día del Libro y diversas presentaciones en comunas amigas.
Este libro que hoy tenemos en las manos, es el resultado de una aspiración que, osadamente, quisimos concretar. Con la ayuda siempre presente del profesor e historiador Miguel Mora, nos lanzamos de cabeza y sin pensarlo dos veces a organizar la convocatoria y bases para este: Primer Concurso de Poesía Joven.
Los resultados, los estáis viendo, y debo finalmente, agradecer el esfuerzo conjunto a mis compañeros y demás amigos de La Mancha, y especialmente, a ustedes, los presentes con nombre y obra en este libro, prueba visible de que los sueños pueden lograrse. Muchas gracias a todos por creer en ello.

Amanda Espejo
Publicado en el libro de Poesía Joven