¿Qué será del mañana?
Eternamente vuelvo a lo mismo.
Recuerdo cuando me hiciste sentir
como una niña en tus brazos.
Mi felicidad, tu felicidad
¿Algún otro elemento?
Aquella ternura que sólo tú sabes moldear
me traslada al punto exacto donde se aloja mi debilidad.
Cautivas mis sentidos formando de esto algo asombroso.
¿Mi temor?
Que merodees sólo por esta travesía,
sentir que estás al borde del precipicio.
¿Mi alegría?
Sentir que estás,
que eres mío.
Y próximo de esto,
¿qué más me importa?
Sólo tú y yo, una melodía.
Aquél contacto que lo precisó.
Ya eres parte de mí.
Hoy siento dulcemente que te quiero
no obstante... ¿qué será del mañana?
Amélie
Recuerdo cuando me hiciste sentir
como una niña en tus brazos.
Mi felicidad, tu felicidad
¿Algún otro elemento?
Aquella ternura que sólo tú sabes moldear
me traslada al punto exacto donde se aloja mi debilidad.
Cautivas mis sentidos formando de esto algo asombroso.
¿Mi temor?
Que merodees sólo por esta travesía,
sentir que estás al borde del precipicio.
¿Mi alegría?
Sentir que estás,
que eres mío.
Y próximo de esto,
¿qué más me importa?
Sólo tú y yo, una melodía.
Aquél contacto que lo precisó.
Ya eres parte de mí.
Hoy siento dulcemente que te quiero
no obstante... ¿qué será del mañana?
Amélie
Publicado en La mancha número nueve
Dibujo: Gustavo Otero
Del libro ESTA BOCA ES MIA
2 comentarios:
Felicitaciones sinceras a la Revista La Mancha por su nuevo blog. Si me lo permiten, ´dejaré el vínculo en el sitio de mensajes "Círculo de Letras".
Cordiales saludos
Gracias por tus palabras, Laura. ¿Sábes? Tú nombre está ligado a mí por la sangre y el corazón: mi madre y mi abuela se llamaron así. Yo, cuando pienso en ellas las llamo "mis Lauras.
Sigue en contacto.
Amanda
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