1 de agosto de 2008

POESÍA / Amanda Espejo




FRAGMENTO




(...) lo sentía llegar,
lo sentía caminar por el resto de la casa
(las tablas del piso cantaban sus pies).
Entonces,
yo me agazapaba en la cama
me enroscaba en mí como gata caliente
al acecho del umbral...
Luego,
crujía el techo
trinaba un pájaro
ladraba un perro
lloraba un niño
silbaba el viento...
y mi frustración, sin aliento
comenzaba a desaguar
lento,
lento,
tibio y lento
por entre mis piernas (...)


Amanda Espejo

Publicado en la Muestra Itinerante LOCALES

Ilustración: Amanda


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que fuerte, intenso.

lichazul dijo...

quiero decirles
que he leído completo su último número
y es verdaderamente una hallazgo maravilloso y estimulante para quienes oficiemos de escribidores y aprendices de lirio

enhorabuena

les he enlazado a mi sidebar junto con los demás escritores

un abrazo de paz para cada uno
ahhhh
también enlacé el concurso que realiza EL PUÑAL

muakismuakis
AMANO me ha dado vuestros blogs:-)
xaolín

lichazul dijo...

amanda
muchas gracias por el mailito
espero leerte por casa tamnbién
esa es la manera de como se alimentan los blogs (es lo que dice un amigo que ideó una mascota para poner en los blogs su nombre es Ignacio o Nemo y es de españa)

xau

lichazul dijo...

amanda

hoy he recorrido este fragmento que dá lustre a este sitio
en las esperas y en los amores
siempre destilamos sinsabores...

un abracito de paz

Anónimo dijo...

Estimada Amanda, disculpa la demora en mi respuesta, he estado un tanto ocupado con gestiones culturales en la región, sin embargo, siempre trato de mantener actualizado el canal de comunicación con nuestros lectores y gente del área literaria, interesada en entablar diálogo. He revisado su sitio, me parece muy buena su labor por lo mismo lo he linkeado a nuestra web, me agradaría mucho y si no es mucha molestia, que hicieran lo mismo.

Daniel Rojas

esquinaparadise.blogspot.com dijo...

Estimada Amanda, tu poesía está entre el cielo y la tierra. Tu poesía es mujer que siente y vive en ti.
Oh, madre Tierra, Proserpina sí viene esta primavera.