Premiación del 17° Concurso de Poesía y Cuento
RECORDANDO A GABRIELA Y PABLO
Centro Cultural Manuel Guerrero Ceballos.
RECORDANDO A GABRIELA Y PABLO
Centro Cultural Manuel Guerrero Ceballos.
Fue en el año 2005 cuando por primera vez supe de este concurso y me animé a participar en él, a pesar de no vivir en la comuna de Maipú. Recuerdo que una de las cosas que más me llamó la atención, fue la pasión y garra con que se llevaba a cabo la totalidad de trabajo que implica una convocatoria como esta. El espíritu de hermandad era notorio en todos los detalles y en cada gesto de sus organizadores: Osvaldo Mora y Filomena Prieto.
Desde aquel año me he convertido en una más de sus fervientes difusoras, e integrante del primer proyecto de edición que realizaron el año 2008: una Selección de Narrativa y Poesía con los autores y textos participantes en ese certamen. Hermoso libro aquél que, en su momento, también fue compartido con ustedes en este lugar.
Este domingo, recién pasado, estuve allí para celebrar, a la vez, la reinaguración de la sede social recién remodelada, y que día a día alberga el trabajo y lo sueños de varios grupos que comparten su techo. Alli me pude encontrar con "viejos" conocidos que ya han pasado a ser amigos y hermanos en el oficio de las letras, tales como Agustín Rozas, Patricia Franco, Gladys Salinas, Yorka Gallegos, Emilia Páez, y otros por nombrar.
Personalmente, cumplí uno de mis deseos largamente acariciado: conocer a la poeta maipucina Elisa Ferrada, mamá Icha, de quien he leído poco (un libro prestado) pero escuchado y admirado mucho. Una persona bella y transparente, indispensable de conocer a todos los que sentimos el amor-vicio de las letras. Un ejemplo de talento, sencillez y humanidad a seguir, sin lugar a dudas. A ella también la pueden leer en el libro Panorámica de la Poesía de Maipú (mago editores), de donde sacamos el texto que compartimos a continuación:
¡Niño Mágico!
2001
2001
DE LOS RÍOS
Como un rayo de luz, el buen juicio irá inundando, en pleno, tu lúdica mente. Entonces, "mi pequeño sol", no querrás atravesar los puentes para no cortar el flujo del alma de los ríos. Más bien, buscarás el vado, para adentrarte gozosamente en sus corrientes. Así, hermanados el río y tú, como en juego primitivo, te dejarás llevar y traer, para luego girar y girar entre los suaves remolinos... Ignorando las manos de los hombres que rasgaron el agua dulce de los ríos para armar los acerados puentes.
NIÑO aún, con tal blancura, MÁGICO, de cara al cielo, recostado sobre los pastizales, cual ribereño permanente, es posible que veas - ¿por qué no? - cómo las lianas trepadoras del bosquecillo amarran las nubes viajeras y la retienen sobre las criatalinas aguas de "tu río".
Así iré sabiendo cuán feliz eres...¡Cuán feliz!
Elisa Ferrada
Blog del C.C. Manuel Guerrero: http://culturalmanuelguerrero.blogspot.com
Área de difusión cultural de Revista LA MANCHA