BAJO LA LLUVIA
Día a día y noche a noche
me he tragado tu doloroso recuerdo,
y tus besos fogosos se han convertido en flechas
que abren muchas heridas en mi alma.
Es invierno. No te tengo.
Mis brazos, como las ramas desnudas de los árboles
abrazan el viento.
Hoy camino solitario bajo la lluvia
y voy por calles inexistentes para mí.
entre gente inexistente.
Pero aun entre su murmullo
me llega tu risa de niña
y el eco de nuestro lenguaje de palabras y besos.
¿Recuerdas cuando por gusto nos salíamos a mojar?
¿Lo recuerdas?
¿Y que en medio de la lluvia y el frío
un sol nos abrazaba por dentro?
Hoy la lluvia no tiene ningún significado para mí,
ni mi ropa mojada,
ni mis pasos que se me caen al suelo como pedrada.
Siempre me preguntaba:
¿Por qué a los locos les gusta caminar y caminar?
¿Qué persiguen o de qué huyen?
¿Qué angustia los consume por dentro?
¿Qué pena les clava el alma?
Ahora lo sé, es más. Sé lo que ellos sienten.
Regreso a mi pieza solitaria, de nuevo estás allí,
En el recuerdo.
En la fría cama, que en mi mente aun dibuja tu silueta.
En la puerta cerrada y en mi boca sin palabras.
El vacío está aquí y afuera.
El vacío está en la soledad
como en el filo de un cuchillo.
Pero, amigos:
en el desamor está el vacío más inmenso.
Día a día y noche a noche
me he tragado tu doloroso recuerdo,
y tus besos fogosos se han convertido en flechas
que abren muchas heridas en mi alma.
Es invierno. No te tengo.
Mis brazos, como las ramas desnudas de los árboles
abrazan el viento.
Hoy camino solitario bajo la lluvia
y voy por calles inexistentes para mí.
entre gente inexistente.
Pero aun entre su murmullo
me llega tu risa de niña
y el eco de nuestro lenguaje de palabras y besos.
¿Recuerdas cuando por gusto nos salíamos a mojar?
¿Lo recuerdas?
¿Y que en medio de la lluvia y el frío
un sol nos abrazaba por dentro?
Hoy la lluvia no tiene ningún significado para mí,
ni mi ropa mojada,
ni mis pasos que se me caen al suelo como pedrada.
Siempre me preguntaba:
¿Por qué a los locos les gusta caminar y caminar?
¿Qué persiguen o de qué huyen?
¿Qué angustia los consume por dentro?
¿Qué pena les clava el alma?
Ahora lo sé, es más. Sé lo que ellos sienten.
Regreso a mi pieza solitaria, de nuevo estás allí,
En el recuerdo.
En la fría cama, que en mi mente aun dibuja tu silueta.
En la puerta cerrada y en mi boca sin palabras.
El vacío está aquí y afuera.
El vacío está en la soledad
como en el filo de un cuchillo.
Pero, amigos:
en el desamor está el vacío más inmenso.
Ariel Blümel Almendra
Grupo LA MANCHA
Publicado en La Mancha número once
1 comentario:
amor y desamor
dos ramas del mismo árbol...
felicitaciones!!!
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