Para cimentar una columna de
opinión
“…Desde
la creación de Ptah, que intuyó, sintió y creó el mundo a través de las
palabras que salieron de su boca”.
"…Entonces nació en el corazón y en la lengua de Ptah la
imagen de Atum. Grande y magnificado sea Ptah quien legó su gran poder a todos los dioses a y
sus kas por la fuerza de su corazón y de su lengua”*.
En cambio estas, mal utilizadas en el lenguaje,
nos llaman a disentir, y muchas veces, acompañados de la ira.
¿Qué
es una falacia? Según la definición
tradicional, la falacia es un argumento que utiliza un mal patrón de
razonamiento, que aparenta ser correcto. Y, cuidado que un razonamiento falaz
no necesariamente arriba a una conclusión falsa. Las falacias, como expresé
anteriormente, se usan frecuentemente en artículos de opinión; para ello
utilizando majaderamente la falacia lógica como patrón de razonamiento que
siempre, o casi siempre, conduce a un argumento incorrecto.
Algunos columnistas, con el fin de
convencer, olvidan unos de los tesoros más preciados por la humanidad: la Libertad. Esta palabra designa uno de
los problemas más arduos de pensamiento filosófico occidental. Designa ese
poder inminente al sujeto que puede definirse como la capacidad de decidirse o
auto determinarse. La libertad de conciencia o de pensamiento, permite
manifestar las propias opiniones, especialmente las religiosas, defenderlas y propagarlas.
En
este complejo cuadro se pueden distinguir
dos grandes líneas de reflexión. Por un lado están los pensadores
deterministas que niegan la libertad humana porque consideran que todo resulta
de un conjunto de estructuras intrínsecas y extrínsecas que impiden cualquier acto libre. Piensan que el ser
humano es concebido como resultado de una suma de variables y determinaciones
previas, en donde no interviene la voluntad. En cambio, otros pensadores
(concuerdo con ellos) esgrimen la tesis del ser humano como un ser libre,
aunque no en forma absoluta, sino arraigada a circunstancias de tipo biológico,
religioso y cultural. Esto es, el hombre puede decidir dentro de un abanico de
posibilidades, y construir un proyecto para su existencia. Y recuerdo “La Declaración de los derechos del hombre y
del ciudadano, de 1789” que establece y plantea específicamente que la Libertad consiste en poder hacer todo
lo que no daña a los demás. Hemos definido sobre la libertad humana, de ese
dominio que ha de tener el individuo sobre sí mismo. No obstante, no hemos
insistido en la necesaria responsabilidad que esa Libertad con lleva.
Y,
sobre la libertad religiosa, podemos explayarnos largamente en como vemos al
Dios único en las religiones, judías cristianas, musulmanas, el pensamiento de
la India, y otros pensamientos. En todas ellas aparece la Fe: creencia no basada en argumentos racionales.
Para
los católicos la Fe es la realidad
anticipada de lo que esperamos. El motivo formal de la Fe es la autoridad de
Dios, que constituye una evidencia extrínseca de la verdad, mientras que la
ciencia exige una verdad intrínseca de las cosas. Todas las religiones y
creencias religiosas llaman con
clarinadas fuertes al Respeto, Y
perdonamos a los hombres de “mala fe”. Esos que actúan con malicia, doblez y alevosía. Porque el Respeto, es el sentimiento que
lleva a reconocer los derechos, dignidades, decoro de una persona y se debe abstenerse
de ofenderlos.
A
los creyentes nos distingue y siempre nos ilumina la luz de la esperanza, e intentamos
alejar la negatividad de nuestras vidas. La
Esperanza, virtud teologal por la cual deseamos a Dios como nuestro supremo
bien y esperamos con firme confianza que Él, por su infinita bondad y poder,
nos dará la eterna felicidad en la vida futura y en esta vida la gracia
necesaria para llegar a esa felicidad. Damos gracias por lo que nos ha dado,
por lo que nos da y por lo que nos tiene deparado.
Póker de Divas
El
croupier Respeto ha distribuido las cartas.
Falacia,
la hermosa, deslumbra con sonrisas.
Observa
la mano de póker: tres reyes y dos ases ganadores.
La
Verdad, al filo de un atisbo, inquieta
y
ante sus ojos, escala de tréboles en color.
Libertad,
nerviosa, dos cambios solicita
tríos
de nueves esperan
tal
vez, otro nueve o un joker.
La
Fe, un comodín y abanico discordante
ríe,
porque cuatro cambios necesita con urgencia.
El
juego se detiene en pausa sospechosa
todas
miran a Esperanza que baila y canta en torno a ellas:
“Soy la espada en la oscuridad,
soy la vigilante del muro
soy el fuego que arde contra el frío
soy la espada en la oscuridad”
Y
el aprendiz de pintor
esboza
la escena con deleite.
Mario Alfredo Cáceres Contreras
*Referencias del Dios Ptah: http://www.egiptologia.org/mitologia/panteon/ptah.htm
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