13 de noviembre de 2013

POESÍA / Carlos Benedicto Cerdà






ODA AL GUATÓN





¿Guatón yo?

Tal vez será otro, Lucho, Jaime, Daniel, pero yo, ¡No!

Es verdad, a veces me gustan los chunchules,

las parrilladas,

las guatitas y el guachalomo, sin embargo,

las patas de chancho terminantemente ¡No!



¿Qué queréis? ¡Ah!

Que reconozca culpabilidad que no tengo,

¿Asado que no comí, arrollado que no consumí?

Estoy hastiado del ataque artero, ruin, bajo,

bajo el ombligo

de la guata precisaría yo.



Los guatones han sido denigrados, perseguidos,

vilipendeados

acá y acullá, en el siglo reciente y en el creciente,

en el Cairo y en Tombuctú.



Alguien tiene que asumir la defensa de la obesidad

del guatón de la esquina de la vieja Juliá

de tanta charcha denostada

de tanta celulitis incomprendida.



¿Acaso vosotros entendéis el sentimiento de un guatón?

Lo dudo

¡Qué sabéis vos del dolor!

De humitas, pastel de choclo, o lo que es un atracón.



Del buscar a hurtadillas y a trompicones

a las tres de la mañana

la ruta del colesterol, o sea, del refrigerador!



¿Qué sabéis vos de las asociaciones mentales y un

Salpicón?

Lago azul: salmón al horno

Valle florido: costillar de chancho

Alta mar: caldillo de congrio

Árboles mecidos por el viento: codornices escabechadas

Espigas de trigo: pan candeal con chicharrones

Vaca lechera: pan con manjar.

¡Basta! No persigáis más en vuestras vidas a un guatón,

ellos son nobles, puro sentimiento, riñón,

¡¡¡Chunchulines, costillar y corazón!!!

No creáis en falsos profetas que pregonan

la templanza en el mascar.

Mientras sueñan con valkirias

que soban sus vientres henchidos

de tanto masticar.



Dicen que la poesía es indispensable

me gustaría saber para qué sirve

si no, me como un buen bistec,

un chacarero y un calamar.

¡Despojaos de vuestras caretas, olvidad toda frugalidad!

Hablad de guata al país

olvidaos de la dieta del lagarto, de la luna y el conejo.



Caminad por callejuelas colmadas de estrellas

de bares y caletas con chupe de locos

un curanto en tierra, un mariscal.

¡Allá está la Isla de los Guatones!

Hay fiesta cada día

El Caleuche no toca su puerto

La Pincoya baila mirando el mar

la mesa está servida

de caldillos, cazuelas, milcao y chapalele.

Ahora me despido y a modo de liberación

me como un canapé

porque soy guatón…pero no jetón.



Enlaces relacionados:
 http://www.youtube.com/watch?v=C2KZKdJ2q0c


Benedicto Cerdà,  
escritor chileno. Autor de: Alhué, poemas y antipoemas; El bombero afortunado y otros cuentos; El tarro con piedras -cuentos-; Miel en la boca y brasas en el vientre; Corazón narco -novela-; Cuando vuelvan los flamencos -novela-.
Actualmente trabaja en una nueva novela que llevará por título "Supermercado de almas".

1 comentario:

Olga Sotomayor Sánchez dijo...

Conocí esta semana al autor y hoy a través de ustedes, algo de su poesía. Ambos ¡¡¡¡ un encanto !!!