15 de junio de 2012

POESÍA / Marianela Puebla, Primer Lugar Concurso de Poesía Carlos Órdenes Pincheira














NIÉGOME
Por Marianela Puebla




Niégome
a la noche solitaria,
al abrazo gélido,
a la muerte
que oscila en un péndulo,
incursiona,
intimida,
pasa rozando el dorso de mi espalda,
la tez de mis sueños
con sus alas tenebrosas,
amedrentando todo desafío.

Niégome
a la soledad inaudita del adiós,
al silencio penetrante
que envuelve sus palabras y convierte  a la lengua
en la víbora, lupus aniquilador.
A la mudez de espanto que queda
seguida del último beso no dado
y esconde al enloquecido llanto
en el laberinto sigiloso de la mente.

Niégome
a la página en blanco
después de la caricia reservada
escrita con letra agónica y sin huella,
deslizándose por la fisura de la piel
de un deseo.
Tal vez me rebelo a la cortina ajada
que no deja penetrar los ojos del infinito
y deshacer el contubernio
entre soledad y silencio.








Niégome
a todo y a carencia,
a vivir ausente, a sentir galopar
el reloj de arena
por la desértica playa,
sin que nadie lo domine
y ocupe sus horas en hacer el amor,
o copule orgasmos en la luna
mientras vamos en un sueño,
recuerdo,
intentando  desovillar lo perdido
en un instante.
No es así, no se puede volver atrás
borrar como quien borra un cuaderno.
No, la noche nunca reemplazará al día,
lo perdido es irrecuperable.

Niégome
a las tinieblas sin la esperanza de que
un rayo rasgue su monotonía.
A caminar desnuda por el filo del resentimiento,
a desear sin ser deseada,
a besar un fantasma que cruza otra dimensión
dejando indiferencia, sólo eso,
un profundo aroma a ruptura,
un soplo de palabras desarticuladas.

Niégome
a ser aquello, un objeto,
un mueble que acumula polvo cósmico en la esquina
de un corazón rencoroso.
Hay aptitudes que son latigazos,
dominio,
castigo.
Ser aquello que alguien manipula.
Ser y no ser arcilla en las manos
de un hechicero,
encantamiento,
seducción,
fascinador de momentos
cuando el calendario es el preciso.
Cuando eres lo fácil,
dúctil,
condescendiente,
sensible a las palabras, al roce,
a la ilusión.
No, alguien debe decir basta,
manipular la situación,
derribar la puerta del desamparo
y gritar hasta salir a la luz,
hasta ser escuchada,
rescate,
pensamiento,
llanto,
ser sólo eso,
un mortal con sueños y deseos.

Niégome,
              niégome
al abandono,
a la herida que no sangra,
la palabra que golpea y no toca
y deja un surco en la piel,
sílabas muertas,
difíciles de reestablecer.

Sí, lo digo hoy, lo diré mañana.
Niégome a desperdiciar
mi vida en una oscuridad
sin esperanza.
Niégome,
               Niégome...




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Niégome a mantener mis pesamientos entre soledad y silencio, si este poema no habla de nuestras vidas. Felicitaciones por el primer lugar y en especial a tu poesía.
Mario Cáceres.

Gino Ginoris dijo...

Gran poema.
Gracias por dejarnos conocerlo.
Abrazo.

juan felipe dijo...

Saludos, les escribo desde Colombia, mi nombre es Juan Felipe Galindo, soy Artista Visual, además escribo: relatos, prosa poética. He escrito para algunos medios impresos y digitales, nacionales y extranjeros. Me enteré de su revista a través de la red y me ha parecido muy interesante, deseo saber si actualmente aceptan colaboraciones para su edición impresa.

Gracias

Marianela dijo...

Estimado Anónimo, gracias por tus felicitaciones, estoy muy contenta de haber sacado un primer lugar entre 513 poemas y sobre todo de haber representado con él a mi país, Chile. Saludos de Marianela Puebla.

Marianela dijo...

Estimado Gino, agradezco tus saludos y que te haya gustado mi poema, puedes visitar mi blogspot.
Saludos de Marianela Puebla.

http://amoragua-marianela.blogspot.com/