17 de noviembre de 2010

COMENTARIO / Pablo Delgado U.




ME GUSTA VERLOS PINTARSE

Pablo Delgado U.


Cuando Jaime Collyer usó: abyectos, despreciables, narcisistas, entre otros epítetos, para describir a los escritores, no estaba lejos ni distante de lo que suele suceder en esa cofradía. Tampoco lo estaba Parra al poner muy cercana la palabra sospechosos. Al parecer la vanidad es algo menor en ellos; por cierto, hay vaguedades peores que los cruzan y crucifican descarnadamente, y en la historia literaria, muchos de ellos han dejado abiertas grandes pugnas sin resolver que en sus escuálidas vértebras enhebraron para que no salgan a flote.
¿A qué viene tanta baldía punitiva cuando aún falta tanto camino por recorrer?
“Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Me confunden los escritores como también me sucede con los historiadores, aunque por cierto, mi desconfianza está en los puntos de vistas, sobre todo en las fechas que otorgan a sus realezas. De hecho, los veo pugnar en contradicciones: pujan la aparentabilidad de lo incierto para acertar la parafernalia que sostiene su desidia.

Me veo mejor con los filósofos; hasta es posible decir que tienen otro tono de piel, otra mirada, que suele ser a veces trasparente. Incluso podría sacarme una foto con ellos. En cambio, y no por desprecio, los otros, los escritores bufan otro aire, parpadean lento y enturbian la mirada. Creo, y los he observado, caminan apretados, se sobajean demasiado unos a otros; pero no se confundan, que son artimañas, preceptos, consignas que esconden bajo su piel disfrazados para atacar y despresar a su presa.

Me cuentan cercanos que es mejor estar alerta, atento a cualquier cambio en el tono de voz, en sus afirmaciones genéricas que desatan reiteradamente al buscar la lubricación de su lengua. Que tenga cuidado - me dicen - cuando éstos se posan en sus sillas y desnivelan la mirada; sobre todo cuando cruzan sus brazos, porque la historia dice que “algo” viene. Nada inmaculado.

Buena señal es por cierto, cuando se mezan la barba o estiran el bigote. Eso tiene que ver con la calma de sus movimientos, no con la calma interior, y hasta una noche se podría encontrar uno de ellos pastando de lo calmado que son. Lo que no suena a siniestro, ya que muchos animalitos pasan su vida pastando. Buena parte de su extrañeza es su rumiar, y aquí es cuando debemos entender su embozo impreciso como solía decir Saramago, en algunos desplayos de su contertulia vida.

El permanente curar que acusan los escritores los hace desvelar en patrañas sus debilidades humanas. Mosilgas que se muestran unos a otros para compartir la ociosidad, el desgano y la envidia que sustentan sus verdaderas intenciones. El empacho de ellos por ser ególatras y omnipotentes mucho antes de ser consecuentes en dejar de lado esas bajas pasiones y musitar el devenir de su creatividad literaria para compartirla con sus congeneres y crear junto a sus musas lo que verdaderamente urge en la palabra.

Como ven, buenas migas no tengo con ellos. Lo he intentado más de una vez: he ido a seminarios, ferias, tertulias, recitales, pero todo ha sido en vano.
Lo cierto es que aún no he llorado, ni me he arrastrado por el suelo, tampoco me he arañado, ni he dejado de escribir, menos he dejado de fumar. Sólo hago deportes de vez en cuando apostado en mi bicicleta CIC modelo antiguo, otras veces salgo a caminar a orillas del mar. A veces le pregunto a las gaviotas si saben algo de Ulises, de Jemesía o Clutonia. Entonces vuelco mi mirada para encontrar el sosiego y sólo tengo una respuesta para ello: quiero escribir me digo, pero estoy muy lejos. Debo pernoctar con Cervantes, Melville, Borges, Cortázar, Toole, Bretón, Vaché, Jarry, Perec, Kafka, Lichtenberg, Wittgenstein, Casares, Petronio, Livio, Pascal, pero mi braceo es insuficiente y me ahogo antes, mucho antes de aprender a nadar y pienso nuevamente en los pesares que podrían estar esperándome.




Pablo Delgado U.
Quil/21/09/2010

6 comentarios:

lichazul dijo...

excelente entrada Pablo
te recomiendo un blog se llama Neorrabioso y busca los link (etiquetas) con las Troyas Literarias

allí todos estos ídolos de las letras muestran su hilachenta esencia humanita

besitos de luz

Anónimo dijo...

Hay un defecto que en los poetas escritores se manifiesta y crece con mucha velocidad y ese es el E E como yo le denomino, el Egocentrismo mas el Egoismo....
lo mas chistoso es que juntando mis dos E E nos Hacemos mas Estupidos ... digo nos porque es algo que se filtra en nuestro subconciente y depende no nosotros ser escritores sin E E o por ultimo con bajas dosis..


Cariños

Denni Zu}
lo asumo cada dia menos E E
jsjajaj
aunke la recomendacion venga muy de cerca

Anónimo dijo...

Pablo, estimado y queridísimo Pablo.Soy un aprendiz de esos que tu describes, pero estoy conciente que pasado 50 o 100 años; nadie sabrá que existí. Es el castigo de Dios a la soberbia humana, al ego que nació al igual que la sombra, al momento que tus escritoa recibieron aplausos. ¿Tu te atreves a ser el editor de alguno de esta especie? Digo yo... Como dice Amanda espejo. Baruc

hemany dijo...

Mi querido Pablo, he leido y re-leido el texto, y para ser franca no me animé a comentarlo hasta despues de haber pensado y analizado con mucha calma.
Pase por varios estados, al principio, descontento, luego intriga y termine sonrriendo pues, me da la impresión que tus palabras son mas que una crítica, una sátira de todos nosotros, que por cierto, no está nada lejos de la realidad, sabido es que en todos los oficios y profesiones existen buenosy malos exponentes,y mas aún en áreas donde el trabajo es de dominio público, sin embargo no estoy de acuerdo con meternos a todos en el mismo saco, creo que la problemática del "ego" es parte del ser humano, y simplemente terminé encontrando tu comentario por cierto muy válido pero no por eso extremista... pienso que nada es totalmente bueno o malo, simplemente en el caso de nosotros los escritores, ponemos a la opinión pública parte de nuestra esencia, el lector se encargará de juzgar si le parece o no un buen o mal trabajo.
Un abrazote, y feliz cumple.... nos vemos¡¡
PD: (si no te conociera creeria que estas muy molesto con el sistema) jajaja

Pablo Delgado U. dijo...

A ustedes, los que han comentado mi texto: espero que mi respuesta sea como una canción de Serrat bien escuchada, en este caso leída. Por cierto, soy responsable de lo que mis palabras producen. Lo que más me deleita de todo y me sigue haciendo feliz es que esto es literatura y el eco de sus sinceridades es aquello que deseaba producir. Agradezco lo que ustedes han escrito y analizado para mí como respuesta a esta pretenciosa valentura de palabras. Dejé de escribir por treinta años y no contaré cuales fueron esos motivos, me dediqué a leer a los otros y no estoy arrepentido. Por cierto no dejaré de editarlos, creo en su literatura y separo las aguas de las aguas. Escribiré sobre las feas, las lindas las viejas, las jóvenes y haré que sólo sea literatura como lo pasó a decir Jenaro Prieto.
Mis buenos saludos para ustedes.

lichazul dijo...

todos pasamos por períodos productivos y de sequía
todos hemos leído unos más otros menos
a los obligatorios y a losmenos conocidos, la literatura es un camino como el amor
llenito de sorpresas agridulces
pero vale la pena hacerlo todo

besitos de luz
buen jueves:)