25 de abril de 2010

NOTICIANDO / Encuentro con Pía Barros




El día jueves pasado, en nuestra Biblioteca Municipal de Quilicura, tuvimos un encuentro con la escritora Pía Barros, esto, como parte de la celebración del Dia del Libro. Por nuestra parte, a Pía ya la conocíamos y habíamos compartido con ella en otras tertulias tiempo atrás, sin embargo, eso no resta ni un ápice lo interesante de escuchar que resulta la autora y como, por medio de vivencias y oficio, va enriqueciendo su palabra hasta lograr, sin esfuerzo, una empatía tácita con el público asistente que no vacila en hacerse parte de la dinámica e interactuar por medio de sus preguntas e impresiones. Interesantes, entretenidas y enriquecedoras por demás resultaron las respuestas y comentarios de Pía acerca de cada inquietud planteada por el auditorio, así como su acertiva lectura, concentrada en uno de sus últimos libros: Grandmother y otros cuentos.
Agradable momento el que vivimos aquí, en nuestra Quilicura y , además, representando de muy buena forma nuestro trabajo "manchado". Se agradece a Isabel Aragón, directora de la Biblioteca, por toda su gestión para concretar este hecho y a quienes laboran con ella poniendo todo su empeño en ello.
El detalle a corregir: la poca solidaridad entre los usuarios que comparten espacio en este recinto, ya que, tal como nos ha tocado vivir otras veces, hubieron otras actividades que no atinaron con bajar el volumen de su trabajo, interfiriendo desagradablemente el desarrollo de la tertulia. Falta, falta tino y respeto por el quehacer del "otro".
Y para compartir con ustedes, imágenes del momento y uno de los cuentos de Pía que más impactó aquella tarde:





A MODO DE MORDAZA


Sé que lo encontraron con un papel en la boca, como a manera de mordaza, con el barro enturbiándole los rasgos y la mirada azul ya sucia de ver su propia sangre derramada.
Fue un drogo que pensó que estaba borracho y algo podría esquilmar de sus bolsillos, pero hasta los angustiados se ponen respetuosos con la rigidez de la muerte, y pidió a los vecinos que avisaran que había un finado obstaculizando el paso, y algún niño podría no verlo en mitad de la lluvia y después tener pesadillas por haberse tropezado con un cadáver.
Aún el asombro le raspaba las comisuras de la boca abierta, por donde un hilillo de saliva se confundía con los regueros de lluvia que caía leve, limpiándole el barro.
Pero si estiran el papel arrugado, podrán ver que es un billete de los grandes, más bien un puñado de billetes grandes taponeándole palabras que ya no puede decir.
Tenía puesto aún el traje oscuro con el que se lucía los domingos en la misa, el traje de los discursos y los funerales, con el que salía en las portadas de político bueno. Las mismas portadas que dirán que hemos perdido a un hombre justo.
Pero revisen más abajo, entre sus piernas, para que vean la mordida. Miren bien, no estará en los noticieros, ahora, antes de que sea tarde, la huella de unos dientes pequeñitos, porque la Chana tiene todavía los dientes de leche, y una rabia sorda por las historias acumuladas de todas las niñas del barrio. El fajo que le pagó el senador lo hicimos un puño de papel, y se lo pusimos en la boca entre todas, porque así nos habíamos sentido siempre y queríamos que el supiera lo que sentíamos: un puñado de billetes a modo de mordaza.




Pía Barros Bravo (nacida en Melipilla, Chile, 1956) es una destacada escritora chilena. Su obra, en constante cruce con el feminismo postdictatorial y las artes visuales, se ha traducido en la escritura y elaboración de variados textos y libros-objeto que integran el trabajo de destacados artistas gráficos, lo que le ha valido la obtención del Fondart (Fondo Nacional de las Artes) en dos oportunidades. Es directora, desde 1976, de los talleres Ergo Sum y de Ediciones Asterión.
Ha publicado una treintena de libros-objeto, con material literario ilustrado por destacados artistas gráficos. Por sus talleres literarios, que destacan entre los de mayor prestigio en el ámbito de la literatura, han pasado una infinidad de alumnos.
Obtuvo también la Beca de la Fundación Andes, con la que escribió la primera novela de difusión digital en Chile, Lo que ya nos encontró, y la Beca del Escritor, del Consejo Nacional del libro y la lectura.

5 comentarios:

Elizabeth Cárdenas dijo...

Buenísima reunión. Viva La Mancha!

lichazul dijo...

una oportunidad que se dió y que se aprovechó a concho:=)

bsitos de luz

Anónimo dijo...

Me alegra mucho ver que todo salio bien, que estan contentas, y muchas felicitaciones a Pia.
un abrazo
hemany

Elías Misner Poeta dijo...

Primeramente, felicitaciones Amanda por hacer las veces de anfitriona. Es un gran honor y sin duda alguna has dejado muy bien, el nombre de Quilicura.
Lo lamentable,fué el entorno. Uno está acostumbrado a escuchar solo el silencio en cada Biblioteca. Es un lugar inclusive que sirve para meditar muchas veces, después de una lectura apasionante. Lamentablemente, nuestra Biblioteca no reune esas condiciones y es una pena, que se mesclen otras actividades en torno a un evento tan importante; como es tener presente a una gran escritora.
Pía Barros, sorprende con su Narrativa inusual; pero acogedora,donde nos muestra su madeja de palabras muy bien estructuradas y va tejiendo con intriga y pasión, para nuestros ojos, hasta mostrarnos finalmente su obra en toda su plenitud en el marco de una obra armoniosa,perfecta,bella.
Elías Misner

Margarita dijo...

Querida Amanda:

Te agradezco el haber incluído uno de los relatos de Pía Barros en tu página... y hablando de Mordazas, ella tiene un relato con este titulo en su libro "A horcajadas" (Mosquito editores, 1990) en donde intercala el personaje de la Malinche con una persona torturada durante -el tiempo del asco- El estilo agudo, político, con perspectiva de género que tiene Pía la vuelven una de las escritoras más importante de la década de los '80 y '90.
Un abrazo en las palabras

Margarita