18 de agosto de 2014

LARGA DISTANCIA / Cecilia Ortiz, desde Argentina








SECRETO




por las sombras no puedes andar a la ligera

ofrecen tentadores brebajes

              para que entres en el reloj de arena

                              -secreto-

antes de que caiga el último grano

la lucidez del oído

se embriagará con el olfato

                          -todo se confundirá-

tal vez si aspiras una rosa

entrarás en la lujuria

                       de convertir el tacto en un abismo

                                   espejo astillado

                                  locura incierta

                               primitivos reflejos

                   en el magma que trepa valiente

                          exaltando lo pasivo

escucho la voz que me recuerda

ríe para alejar las sombras

            la risa es una llave

           abre

           lo que teme la oscuridad

siente que ya no vas tras ella

                          y el tiempo de la risa

                      despliega una luz propia

                    en un amanecer perpetuo

                    repitiéndose y repitiéndose



© Cecilia Ortiz

® Ceremonias en fuga






TENGO UN PEZ




que navega mis torrentes

un pez blanco bien blanco

se alimenta

               de mi mala sangre

la convierte

             en orquídeas salvajes.

Por la noche

              abandona mi cuerpo

cubierto de escamas en plata

llega al río

               que marrón lo aguarda

y

navega otras aguas

aumenta de tamaño

suelta aire y suelta y suelta

                        el aire que con sórdida esencia

                        se detuvo (intrépido)

                        por debajo de mi piel

                       sin aviso sin malicia sin sentido.

Regresa

                      apenas mis pestañas

                             aletean

                    al borde del amanecer

y

otra vez

mi pez blanco      bien blanco

                           navega por mis torrentes.

Me navega.



© Cecilia Ortiz






MI PARAGUAS Y YO


Tenía un paraguas acomplejado. Siempre preguntaba por qué tenía que salir cuando estaba lloviendo.Le expliqué siempre. Pero él insistía en sus preguntas, cada vez más frecuentes.
Lo saqué al balcón y lo dejé abierto boca arriba a pleno sol, en esos días de 36 grados a la sombra. Se lo veía tan feliz, que lo dejé. Por la noche escuché que golpeaba el vidrio muy despacito.
Salí pensando que se había insolado y me encontré con un paraguas diferente, creí que no era el mío, me confirmó que sí.
Tenía sed. Bebió tanta agua que quedó lleno hasta el borde. Me tranquilizó con movimientos casi de danza árabe.
Esa noche no dormí y me asomé al balcón cientos de veces.
Había cambiado de color o era la luna que lo alumbraba y se veía diferente. Dormí soñando que mi paraguas estaba lleno de sol y me despertaba con la habitación radiante de amarillo.
Al amanecer lo vi. Arcoíris hecho paraguas. Sin agua y luminoso.
No quiso estar más al sol.
Está en el paragüero. A veces lo escucho cantar.
Cuando llueve es el primero que llega a la puerta, en el ascensor casi no puedo contenerlo.
En la calle es un príncipe, delicado, no molesta.
Todos nos miran. Sí, nos miran. Porque mi paraguas parece una farola. Se le quedó el sol en la panza, como dice él. 




© Cecilia Ortiz

® Birlibirloque


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Cecilia Ortiz / Buenos Aires, Argentina. Docente, escritora. Creadora del Grupo de Raíz Letras, Directora propietaria de Cuaderno de Raíz Letras. Coordinadora de Talleres escritura, poesía y narrativa. Coordinadora y conductora de Bohemias de la Revista Literate, colaboradora revista. Miembro del Axolotl, moderadora de Diálogos de literatura y orientación poética - enlace Argentina y Venezuela. Participante del grupo Presencias. Socia de Gente de Letras, Buenos Aires. Equipo Editor Palabras Diversas. Jurado de concursos en poesía y narrativa. Club de leones de Martínez, Biblioteca Popular Olivos, Poetas de Encuentro, Editoriales: Mis Escritos, La quimera, CIEN.

Premios y menciones en: EDEA, Club de Leones Buenos Aires, Editorial CIENy Bao Bab, Ronda Literaria, Gente de letras, Municipalidad de Avellaneda.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Mancho con mucho placer y alegría mis saludos y agradecimiento. Abrazo de puentes en palabras!

Cecilia Ortiz-
Argebtina