28 de febrero de 2011

AQUÍ SE RIMA / Carolina Rosales Stevenson



FUNERAL

I

Velorio

Ayudándome a sentir triste noche,
destino aciago, falaz y maldito,
fracasado amor, veneno fantoche
de la niña dulce...cruel asesino.

El amanecer de la indiferencia
nutre de la violencia el sucio hedor.
Mujer amante en eterna carencia
agotada de promesas sin honor.

Roto corazón desesperanzado
acribillando el amor del presente...
“Antares” caballero desarmado.

Versos sin alma cubiertos de hollín
llenaron mi cama sudando pena.
No me mereces, no eres digno de mí.


II


Responso

La luz de las tinieblas nada muestra.
No existe brillo en la antaño estrella.
El cuerpo y el alma adiestran
para amar y odiar...”Fémina bella”.

Raros acertijos, trampas baratas,
minotauro en tu propio laberinto
encerrado en maldad cual sucia rata.
Ramera regalada al mejor puesto.

Inservibles momentos que mal gasté
creyendo que el amor nacería entre
mil tertulias “Navegantes en café”.

Ira ¡Explota al máximo tu poder!
Pena ¡No desperdicies ese llanto!
Pánico ¡Es tiempo de dejar de temer!



Carolina Rosales Stevenson / Joven integrante del Taller Literario de Poesía avanzada de la Biblioteca Municipal de Maipú.
El año 2010 es distinguida con el premio poesía en el Concurso Literario “Recordando a Gabriela y Pablo”, del Centro Cultural Manuel Guerrero, precisamente, con una serie de cuatro sonetos que incluye los que aquí presentamos.

19 de febrero de 2011

LARGA DISTANCIA / Gildardo Gutiérrez Isaza, desde Colombia.



EN SECRETO



En secreto solos tú y yo,
cuando nadie nos ve, solos en secreto.
Nuestros labios se necesitan y se desean....
en secreto...tú y yo hurgando en el destino,
tú y yo en secreteo robando espacio y tiempo.

Aquí y allá en secreto seremos tú y yo,
piel a piel, beso a beso, en silencio.
Cuando caiga la noche me buscarás y me hallarás,
cuando duerma el mundo te buscaré y te encontraré
y en secreto te haré el amor, te besaré,
serás mía y yo tuyo, en secreto.

Piel de la tarde, caricia de un sueño.
Tú y yo en secreto, dejando sentir el palpitar de tus senos,
la brújula de mis besos sobre tu piel mojada por el deseo.
Solos en secreto tú y yo, viendo una ilusión,
buscando un sentimiento,
la razón de ser de nuestras vidas....en los ojos o en el viento,
en la ola que muere entre tus manos,
en la arena bajo tu cuerpo.....
enramada de mi cuerpo que te busca y te desea.

Rugiente pasión de nuestro secreto
que se expande por tus poros abiertos a mis besos,
juventud de tu piel , sabia de mi madurez.
Unidos por un secreto en la calle, en el abismo o en el cielo
amándonos de pies a cabeza, bajo la sombra complaciente
de nuestro amor, bello secreto.



Gildardo Gutièrrez Isaza
Escritor, narrador y poeta Colombiano

16 de febrero de 2011

NOTICIANDO / "Amores que matan" en Biblioteca de Santiago.



Ayer, tarde, en la sala + 18 de Biblioteca de Santiago, se llevó a cabo la lectura poética denominada "Amores que matan...y no tanto" , planificada como un encuentro con la historias amorosas de algunas recordadas parejas literarias, con la idea de mezclar textos propios junto a  los de los autores escogidos.
Con ingenio y lúdicamente, se pudo recrear con tino ciertos pasajes de la vida, amor y muerte de  personajes como : Jean Paul Sartre y Simone de Beauvior; Gabriela Mistral y Manuel Magallanes Moure; Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti , Teresa Wilms Montt y Vicente Huidobro; Winnett y Pablo de Rokha; Henry Miller, Anais Nin y June.
Una pulcra organización  a cargo de  Carla Valdés, permitió se concretara en forma digna este encuentro que, además, estuvo matizado con concursos y premios adecuados al momento, y que el público asistente supo valorar y aplaudir con entusiasmo.
Junto a los agradecimientos de rigor a la Biblioteca, específicamente a la sala +18 y a quienes allí trabajan , los invitamos a recorrer las imágenes de la presentación para captar algo de la atmósfera lograda en ese espacio y que, graciosamente, nos llevó a concluir la jornada de lectura y comentarios en el mítico Chancho Seis. Muy bien recibidos, por cierto.

13 de febrero de 2011

INVITACIÓN / Amores que matan, en Biblioteca de Santiago.



Aprovechando la atmósfera del Día del Amor, tenemos el agrado de invitarlos el martes 15 de Febrero, para un encuentro poético en torno a algunos de los grandes amores ( y desamores) en la literatura. Hablando en torno a ello, nos reuniremos en la Sala +18, Biblioteca de Santiago, a las 19 Hrs. Cada poeta convocada invitará una pareja para leer textos alusivos al amor que desean destacar.
Ellas son : Denni Zu, Carla Valdés, Marcela Puentes, Margarita Bustos, Carmen Mantilla  y Amanda Espejo.

Como sus parejas literarias: Cristian Lobos, Christian Gonzalez, Leo Lobos, Daniela Wallffiguer, Fabian Cararo y Pablo Delgado.

Los esperamos para compartir un bello momento en torno a las letras, la historia y las emociones, y terminar la jornada con un brindis fraterno.



Equipo organizador / Sala + 18 Biblioteca de Santiago

10 de febrero de 2011

LETRA NUEVA / Madre Tierra, de Nancy Molina Vargas.



En su primera entrega de textos impresos en papel, Nancy Molina nos entrega una selección de poemas centrados, tal como lo dice su nombre, en la Madre-Tierra, la Pachamama originaria que acoge a todos su hijos, sin hacer distinciones, sobre su vasto manto, y que hoy en día (y es posible verlo) recibe tan mal pago en cambio.
Sin pretender ser un compendio de poemas ecologistas, Nancy nos hace reflexionar no sólo sobre la tierra en sí, sino, sobre todos los elementos, a los que suma un recorrido por las emociones de ese  "Ser" básico, hombre y mujer, que puebla y se enseñorea de este planeta.
Madre Tierra es el primer número de una nueva colección de plaquetts llamada "Dame la mano" , otra publicación de  Ediciones del Taller, en un nuevo intento de acercar el producto impreso a escritores que, por una u otra razón no hayan podido concretar este ansiado paso.


Palabras de la autora:

"Este poemario nació por la gran necesidad de exteriorizar el cúmulo de sentimientos que llevo como legado desde mis ancestros. Mis raíces paternas (franco-mapuche) y maternas (belga-ona) me hicieron sentir por mucho tiempo que debía hacer una búsqueda muy adentro, tanto de mi propia identidad, como del lugar que debo ocupar en esta sociedad.
La respuesta la encontré en la Tierra, la madre naturaleza y la armonía que existe entre sus hijos; la gran capacidad de todos los pueblos originarios de comunicarse con la naturaleza me entregó los códigos y la fuerza para poder gritar de una manera muy personal lo que siento cuando veo la devastación de nuestra medio ambiente, la pérdida de nuestra identidad y la indolencia con que tratamos a nuestros pueblos originarios".

Nancy Molina Vargas



EL MANTO



El frío que siente la madre
la estremece
tiembla, llora.
porque su verde manto ya no la abriga.

Esta descubierta, desnuda.
No tiene praderas que la cubran.

No tiene árboles que frenen la furia de la lluvia,
no tiene flores que la vistan de alegría.

La madre tiene frío
porque su manto le fue arrebatado
¡Vendido!
¡Botado!
¡Pisoteado!
La madre llora
porque su manto no encuentra..

Sí, está allá, en la fábrica,
lo mira…
lo sufre…

Ve cómo lo deshacen
con manos ladronas,
con manos asesinas.

Su manto,
que tejió con el correr de los siglos
de vivos colores,
de flores maravillosas que alegraban el alma,
de árboles frondosos que refrescaban,
que cubrían, que abrigaban,
que escondían amantes enamorados.

La madre tiene pena
porque su manto no encuentra.

Está desnuda, esta desierta.

Su cuerpo
busca el abrigo de su manto,
lo busca, se lamenta,
no lo encuentra...

Sufre,
no lo encuentra. 




Nancy Molina Vargas
 Madre Tierra, Ediciones del Taller / 2010.

Blog de la autora: Letras y vértigos

5 de febrero de 2011

Poesía / "Vertedero", de Santiago Olmos Calvo



Sólo la poesía me mantiene en pie, afirma Santiago Olmos Calvo y, tanto es así que, reconociendo la vida como lujuriosamente hermosa, sostiene que no podría vivir sin ella: poesía como eje de sustentación en un mundo en el que los poetas somos los magos del universo, señala el autor de VERTEDERO. Acaso mago porque amén de su fortaleza, igualmente feble. Su afirmación rememora lo que escribe Octavio Paz en su libro El arco y la lira cuando afirma que “la operación poética no es diversa del conjuro, el hechizo y otros procedimientos de la magia”. ¿Será que con la palabra busca conjurar los males del universo o busca golpear la insensatez? ¿O trata de encontrar aquel refugio identificado como el regazo de la madre que confiesa le fue arrebatado? ¿Dónde están las respuestas?
El vate tiene la palabra.
(Parte de la presentación escrita por Rosa Alcayaga Toro).




A continuación, algunos de los poemas de Santiago que no llevan título.
Cada cual es una unidad en si y, al mismo tiempo,
mantienen un tono acorde con la secuencia de lectura.
Si se prefiere, tómese por título el primer verso de cada poema.




mi ciudad se tropieza
sus calles juegan sucio
oculta los caminos
mi ciudad está ciega

 ***
la bencina raya paredes
exigiendo más peatones
el pan protesta en las panaderías
se desmigaja en huelga de hambre
perros que ya no ladran
muerden su vergüenza

 ***
la mudez azotada contra un grito
desata el trueno
el trueno queda mudo
azotado contra la vida

***
el grito negro
de un arco iris
amenaza al espanto
de vivir

***
en estado penoso yace el día
hierve su llanto
en la hoguera sin nombre

***
bestias sin corral ni amo
pastando estiércol

***
nada germina
todo se hunde
con ese Dios vacío

***
girasoles tristes
buscan refugio
en la trinchera
alta del mar
vislumbran los contornos
del paisaje
persiguen blancos robles
en agostos desnudos
dando saltos
para no caer
en los rojos de la ruleta

***
garrapatas amarillas
succionan las esquinas
y convierten luces
en velas miserables

***
sumergido al sur de la bruma
tu vientre de amapola me sostiene
a la intemperie de una fogata
afirmado en el tórrido sudor
un pez se mueve en la gota
alegre de una roca
el tren de labios descalzos
descarrila en descampado
desnudos los pasajeros
se asfixian en la artesa
granate de tu jaula

***
sigo recostado en la ausencia
en el follaje gris de ese algo
en las bibliotecas agoniza la tinta
en La nona se refugia el asco
afuera la nada sube al bus
de regreso a su niñez

***
quema el bonzo
hasta su sombra
cae
herido
arrastra al roble
en su torrente
el rojo follaje de las hojas
se pierde río abajo
en algún recodo
se detiene
atascado
por el llanto de una roca
trémulo
fluye el cauce
por la cintura desbocada del desierto
los peces
en su traje de agua
no soportan sórdida marejada
y vuelan a esconderse
en la copa del cielo

***
...y mi sangre
volverá a ser roja


Santiago Olmos