23 de julio de 2010

ENTREVISTA / Conversando con Ariel Blumel Almendra



Entrevista de Revista La Mancha a Ariel Blümel Almendra. 


Profesor-poeta de Quilicura, parte del equipo manchado, en el marco de una serie de conversaciones destinadas a conformar un proyecto visual.




Pablo Delgado- Estamos aquí, en casa de Ariel Blümel, para conversar con él en forma distendida, tratar de hacer un diálogo entretenido para conocer algo más sobre su visión acerca de la creación literaria. 
A propósito de su poesía, profesor, yo la acerco bastante a Teillier y a Mistral. Por un lado la naturaleza, el bosque con sus espasmos de raíces y la fuerza conmovedora y religiosa. ¿Estoy acertado en ello?

Ariel Blümel– Estoy de acuerdo en su percepción. Mi poesía tiene sus raíces – por decirlo así – en nuestro sur, en la lluvia, en su entorno. Un poema mío va a hacer siempre referencia a los árboles, a la naturaleza, así como Neruda se refiere al mar. Yo soy un montañés. Mi padre tenía un fundo en el sur; yo me crié en medio del campo con los animalitos. Todo aquello forma mi bagaje de elementos con que visto mis ideas. Gabriela, como usted lo decía, poseía su lado místico, su lado cristiano religioso. Yo también soy un creyente consumado. Me pueden decir que esta mesa (ante nuestros ojos) existe, o que no existe, y así y todo, no sería tan extraño para mí como que me dijeran que Dios no existe.



HUMILDAD

Dicen que el Hombre ignorante de entonces,
con profundo recogimiento
se arrodillaba bajo la catedral de la araucaria
a escuchar la prédica de la lluvia.

El corazón del Hombre ignorante de entonces
se abría como una semilla.
Sobre las hojas de los grandes helechos
la lluvia rompía en sinfonías.

Salía el sol

Su oración,
con el vapor de la humedad
y el aroma de las flores,
subía al cielo como incienso.

Y así, el Hombre ignorante de entonces,
más que con pan y vino,
con humildad,
comulgaba con los cielos.




Pablo – En las temáticas de su poesía destaca también lo amoroso. ¿Usted lo toma como algo relevante como autor?

Ariel – absolutamente. Un ser humano sin compañero está trunco. Yo no puedo vivir sin una compañera. Toda mi vida ha sido como de soltero, en el sentido de no dejar de sentir el amor. Sin ir más lejos, un gran amor de mi vida falleció hace cosa de unos meses, y de esa pérdida no puedo decir que esté recuperado. Si nos preguntamos... ¿qué nos llena realmente? Tendríamos que decir que las relaciones de amor que mantenemos con el entorno.

Pablo – Así es profesor. Ahora cuénteme: en su labor como docente de distintos colegios, y desde hace un buen tiempo en la Escuela del Mañio, en Quilicura... ¿tiene usted ocasión de difundir lo poético entre sus alumnos? ¿Es interesante hacerlo?


Ariel – Por supuesto, siempre trato de involucrar e interesar a los alumnos en la creación literaria, específicamente, en la poesía. La labor de un creador, el talento, fuera de mostrarlo, hay que enseñarlo. Por ejemplo, yo uso los textos publicados en La Mancha para complementar algunas de mis clases.


Pablo – el primer texto que usted publicó en La Mancha fue el año 2006. En varios de ellos se trasluce esa cosa urbana que le comentaba de Teillier. ¿Cree – como él – que también hay “otras cosas” primordiales en la poesía?


Ariel – Sí. Está y debe estarlo, la crítica social. Le cuento: en mi generación las conversaciones y tertulias eran de política y ojalá que ello vuelva. Para nosotros, era inconcebible que se tolerara la desigualdad que existía, y por eso fue que se fueron dando tantos movimientos inconformistas. Pienso, que a pesar de los cambios, eso va a volver. Nuestra sociedad es muy crítica
.
Pablo – De una manera distinta... ¿en qué ha cambiado “su”, o “la” poesía actual?


Ariel – Acá se dejaron atrás los temas ideales de un cambio social. Todo se hizo más pragmático. Se busca apoyo en la tecnología y en la innovación que esta reporta. Tal vez, los jóvenes buscan las mismas cosas pero de forma más pragmática.


Pablo – hay un poema suyo, PRECARIEDAD, en el cual expresa que el acercamiento hacia el ser humano común y corriente sigue siendo muy precario.


Ariel - De todas formas. Nada más que mirar los países en vías de desarrollo. Es intolerable salir seis a siete de la mañana a una jornada de trabajo que excede en mucho lo necesario para conseguir mantener una vida de familia. Dicen que hay hogares... No hay hogares. No hay familia. Los jóvenes andan cada cual por su lado. Su precariedad es tal que si tienen problemas de salud o dinero, cada cual se va por su lado.


Pablo – visto así, podríamos pensar que la familia es un ente de mercado. La poesía no deja
de ver esta realidad, se comulga con los hechos y ratifica. Por ejemplo, Juan Gelman, poeta argentino dice mucho sobre eso.
 Ariel, sabemos que en la comuna de Quilicura – aún muy sin estridencias - se hace literatura. Se sabe que rondan por allí poetas, cuentistas, creadores y Usted... ¿qué visión tiene?


Ariel – a mí me sorprende el constatar el hecho. A veces me entregan un folleto, o una invitación a lectura, personas anónimas que, a pesar de ello están en creación constante. Nosotros, en Chile, tenemos las dos cosas: el creador y el receptor. Aquí, en nuestra comuna tenemos una creación constante, rica, que a través de nuestra revista obtiene la ventana necesaria para mostrarse y perseverar. Lo engorroso viene después, a la hora de
editar nuestras letras el valor es muy alto. Existe mucha burocracia para hacerlo. Me sorprende ya que con la tecnología que existe debiera ser de otra manera.


Pablo – Acá en la comuna hay varios creadores que han ganado premios, como el Bolaño, el de Revista Paula y Santiago en 100 Palabras. Revista Ancla, en su edición dedicada al erotismo, al seleccionar a autores, escogió a cuatro creadores también de Quilicura. ¿Piensa usted que faltaría más difusión para mostrar a nuestros autores?


Ariel- Sí, evidentemente, falta más difusión. Nosotros, como grupo, lo estamos haciendo y también editando, lo que es un aliciente para los proyectos de cada cual.


Pablo- A propósito de esto, sé que usted tiene su primer libro armado para ser editado pronto; creo a partir del próximo año, en unos meses más. ¿Qué me puede decir sobre ese proyecto?


Ariel - Bueno está en carpeta. Tengo una selección de un trabajo poético que quiero convertirlo en libro. Pienso que para este verano ya será un producto y la realización de un sueño. Es mucho más que ver los textos impresos, será la culminación de un trabajo de años. De sentir sensaciones distintas de las cuales uno se empapa cuando crea y escribe un poema. Será la fusión de todo esto.


Pablo- Me alegro al escuchar lo que dice sobre su aspiración de edición. La literatura se alimenta de lectores, Desde ya, quiero estar allí cuando suceda y acompañarlo en su presentación, en su discurso literario, ser parte de ese hecho. Sé que para usted no es fácil llevar la poesía, en síntesis como concluye la idea.


Ariel - Yo quiero retomar las palabras anteriores en el sentido que la creación literaria es como un apostolado. Algo esencial. No puede el ser humano cerrarse al arte. El arte está en todas partes, no se encierra en un museo ni en las galerías, No sólo es Picasso ni Rafael. No es así. Está en el día a día de toda persona. Sólo hay que saber apreciarlo. Salir en las mañanas a trabajar, enchular el día tiene mucho que ver con esto. El arte esta donde uno quiere que este.



 Pablo Delgado U.
Publicado en La Mancha 15/UNO

2 comentarios:

lichazul dijo...

hay tantos hallazgos entre las aulas sencillas, que a veces se nos pasan sin darles un lugar en los trofeos de la vida

Felicitaciones a este profesor...como los que ya no quedan
de Maestro con vocación
fiel a su horizonte en esencia!!

besitos de luz

Lila Magritte dijo...

Muy interesante, felicitaciones para este noble educador, y para Pablo por traernos la entrevista.