4 de febrero de 2013

POESÍA / Ignacio Aguirre







                                                    SUBLIME AMBIENTE (irradiación)


Los nombres que se sumergen en la memoria
llevan el estigma de la sombra de la sangre.

                          ***
Duermo sumergido en los colores oníricos
llenos de mutaciones inmaculadas.

                           ***
¿Dime que hay tras la estela que dejo tu aroma?
“Un silencio quizás”
me dicen las lenguas en el espejo.

                            ***
Un mar se esconde rodeando las pupilas
(cansancio)
La sed se cuela en las venas
fundiendo la concepción del amargo éxtasis
floreciendo el petrificado llanto de los siglos.






RELÁMPAGOS (presencia) 


Se quiebran los reflejos de la noche
como siluetas del tiempo.


La luz y el aire penetran, entrando en los aromas.


Cantan simultáneamente los pasos y la humareda del cosmos.


Se traban las mandíbulas temblorosas;
sacando gemidos de los ancianos engranajes,


Y los ojos cegados se cierran para poder ver.


No hay caminos interminables…
Solo infinitos comienzos.


La lluvia arde en las intermitentes sombras;
como si el divino silencio aullara de erupción,


Como si las retinas del holocausto del placer,
no fuesen más que las manos que endurecen el sudor.





PRESENTE


Los sepulcros aprietan sus dientes al ver
que la carne se pudre con cada sordo rezo.


Las aves emprenden la huida;
ya no se puede tocar el cielo
ni morder las nubes con solo mirarlas.





Ignacio Aguirre 
(IV región)


















1 comentario:

Anónimo dijo...

genial conocer poetas nuevos me encanta !