Aunque lo venía postergando, debido a la profusión de
mensajes de saludos recibidos por Facebook, se hace imposible soslayar más el
tema. Es cierto: julio es nuestro mes aniversario, y en esta ocasión celebramos
ocho años continuos de trabajo en torno a la creación y difusión literaria.
El “bajo perfil”, no se debía a un capricho personal; al contrario, es a causa del fallido intento de haber conmemorado esta fecha con el último número de nuestra revista en papel: el número 20. Este logro, ya por una u otra razón, no se ha podido acomodar con los tiempos pactados, repartidos estos, entre una y otra empresa personal o colectiva, que si bien nos son muy queribles y enriquecen el “hacer” personal, sí atentan contra la dedicación que se debe tener cuando de concretar obras se trata. El problema de la DISPERSIÓN sí es cosa seria, en todo plano.
No estoy contenta, lo reconozco, y es una molestia conmigo misma la que siento; tal vez…por no aprender todavía, a pesar del tiempo vivido, a decir que NO. Y sobre todo, a no postergar mis proyectos o personas en pro de otros similares, sin que ello se traduzca para nada en derivar a culpas ajenas.
No estoy contenta, al contrario, bastante triste, al comprobar que esta “misión quijotesca” que en sus comienzos parecía muy compartida -aunque fuese en espíritu- por muchos/as, hoy, después de ocho años, ya es una “cosa simpática” del recuerdo; testimonio de los “primeros pasos” de algunos que comenzaban, o de la buena disposición de otros que, sin que les importara el carácter “emergente” de nuestra publicación, apostaban por ella y colaboraban con sus textos sin ningún problema. Hoy, como ayer, la disposición de textos sigue generosa. El problema es el trabajo que conlleva hacer una publicación en formato artesanal con los medios mínimos y solo con un par de manos. La parte positiva, es que esas manos faltantes seguramente están abocadas a crear otros sueños, otras aventuras relativas al arte de cada cual que, sin duda, mucha falta hace en el mundo actual. El lado negativo de aquello, es la intolerancia y poco aprecio hacia el trabajo del “otro “que contamina todo, en especial, este mundillo literario colmado de actividades producidas “al por mayor” en donde la mayoría piensa que el “de al lado” debe asistir a sus actividades (de producción mecanizada), sin darse el tiempo para cultivar, a su vez, el menor gesto de correspondencia. Tema peliagudo este…y seguramente, “políticamente incorrecto”, pero de eso se trata el gesto: de aprender a decir sin culpa lo que se siente, y como lo que más respeto en toda persona es la coherencia, comenzando por mí, aquí dejó el testimonio de lo que siento.
Afortunadamente, nada es tan blanco, ni nada es tan negro. Nuestro tema también tiene colores, y en esta ocasión ellos vienen destellantes, desbordando la portada de nuestra Revista La Mancha N° 20, pronta a emerger de la última etapa de fabricación.
Como tan bien (siempre) lo expresa el dicho popular “El hombre (y mujer) propone, y dios dispone”. Ante ello, no queda más que cobrar nuevos bríos e insistir en acabar lo proyectado, aunque no alcancemos a celebrar como queríamos: con la nueva revista en la mano en este mes de julio por un FELIZ NUEVO ANIVERSARIO.
"Agradecemos profundamente a todos los que nos recordaron y saludaron en nuestra página de facebook. Por ustedes, seguimos".
Amanda Espejo
Quilicura/ julio - 2013
1 comentario:
Felicidades Manchados. El arte de la palabra necesita creadores como ustedes. Un abrazo para Amanda y Pablo.
Mario Alfredo Cáceres Contreras, siempre dispuesto a cooperar con Los Manchados.
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