Galileo y el amor
A veces me parece que el corazón
del trabajo científico de Galileo
fue una brillante combinación
de ciencia y amor por las matemáticas,
lo mismo que el amor
que yo siento por ti
Galileo observó el modo cómo se mueven
los objetos en el espacio,
del mismo modo como yo te observo
con mis ojos cerrados
cuando te desplazas en silencio,
como las estrellas más arriba del tejado,
a veces, tú no me hablas;
también observo y tomo notas
de cómo los objetos se aceleran
sin importar para nada
ni la forma ni su peso,
basta un pequeño toquecito
para que las cosas
se muevan armoniosamente;
aun cuando el sabio explicó
con claridad al mundo
que nuestro planeta girando se mueve,
lo mismo que tú y yo,
hablando en privado,
Galileo también tuvo muchos problemas con la Iglesia.
Ceniza y lava de los volcanes
La ceniza y la lava de los volcanes
enriquecen el suelo,
de lo contrario todo el planeta
sería un gran desierto lleno de fastidio;
nuestras discusiones y desacuerdos
son también ceniza y la lava de los volcanes:
después de las grandes erupciones,
incendios de bosques,
desplazamiento de casas,
animales, rocas, ramas,
peligrosas bestias y gases mortíferos
que salen de la boca de la tierra en llama,
siempre queda una flor viva;
en el suelo achurrascado de la superficie,
diminuta,
sarcástica,
altiva, arrogante,
alegre, luminosa,
toda una flor contra la muerte.
Eduardo Embry
1 comentario:
El primer poema es bello sin duda, pero el segundo me conmueve, es inspirador y la frase última es una mirada directa del poeta en el corazón.
"Toda una flor contra la muerte"
De la flor se ha escrito tanto, se ha ponderado tanto su belleza y aún, falta tanto que decir de ella, pues en ella se muestra el milagro de la vida, alegre y radiante.
Hoy encontré una flor en este poema que además es "flor y canto"
Hoy enmedio de la ceniza y el desastre de la realidad sonrio con el alma por haber hallado esta hermosa flor.
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