NOTICIANDO / Sexto Collage de Poetas en Casa Fawaz.

La noche en que hubo que deplegar los abanicos

Desde el principio de los tiempos, se ha tenido que reconocer el poder que emana de un encuentro de semejantes en pro de un mismo objetivo, sea cual sea este en cuestión. El grupo (o tribu) conformado por estos pares , ha de potenciar sin duda las habilidaddes de cada cual y amalgamar las fortalezas (y debilidades) de cada integrante logrando, con ello, el nacimiento de un nuevo "producto", manifestación, acto, etc.
Precisamente basándose en estos pricipios, es que se puede describir lo sucedido anoche durante el cierre del ciclo de lectura poética denominada Collage de Poetas en Casa Fawaz.

Una atmósfera especial - dado la importancia que conlleva el poder desarrollar en pleno un proyecto concreto - hizo que de cada rincón de este singular espacio brotaran nuevos efluvios poéticos impregnando de lleno a todo asistente del lugar, ya fuesen lectores o escuchas, sin que hubiese gran diferencia de uno con el otro. Eso es posible, y sólo muy a lo lejos, cuando se logra una empatía sana y cierta entre un grupo definido, en donde la generosidad y el respeto a lo que hace y es capaz de crear el "otro" prima sobre cualquier competencia o ego en particular.

Brillantes, en lo que a entusiasmo se refiere, fueron las participaciones de las (os) poetas convocadas no sólo en el afiche, sino , en el corazón. Fue asi que se fueron sucediendo una tras otra, pues no se puede negar la mayoría femenina esa noche:  Zara Badhí, Margarita Bustos,Denny Zu, Katia García, Yasmín Fawaz, Patricia Pinchón, María Alicia Pino, Melina Rodriguez,Patricia Téllez,Lila Calderón (nuestra musa), Amanda Espejo y el único varón de la noche, Michael Hill. Una sucesión de perspectivas y estilos que, debo reconocer, estuvieron centrados - y no intencionalmente - en el Eros, sin que ello limitase otras propuestas igualmente aplaudidas, como en el caso particular de María Alicia Pino.

La fuerza femenina, la potencia de su discurso, lo denunciante, lo desinhibido, y sobre todo, lo genuino de este, hizo que en plena noche hubiese que recurrir al auxilio de los abanicos para bajar un poco la temperatura ambiente e interior de cada asistente sin excepciones.

Como final, un brindis parido desde la interioridad brotó de las gargantas (y aún desde el silencio) de todos los presentes, un acto sellante de "misión cumplida" que hizo saber a sagrado cada sorbo de líquido rojo degustado en medio de una conversación efervecente y distendida, bullente de nuevas ideas y planes futuros a concretar.
No es mi idea extenderme indefinidamente sobre lo sucedido, así es que, una vez más, les invito a ver las imágenes que grafican los momentos vividos. Y a los que no pudieron asistir por una u otra razón (todas válidas sin duda)a este sexto Collage de Poetas, no puedo evitar decirles que se perdieron un muy bello y significativo momento.

Un último agradecimento público a Yasmín y Michael por todo el entusiasmo  y generosidad de sus actos, y un recordatorio a cooperar con el bolsón de imágenes con algún  aporte que pueda enriquecer la presente muestra.

Amanda Espejo