MADRE
(Elías Misner)
Yo te recuerdo Madre
bajo tu risa llorosa
y tus pasos siempre en calma
como enhebrando el tiempo.
La Pequeña y humilde cocina
te nombró su reina de antaño
donde siempre ha emergido
una cazuela perfecta.
La magia de tus manos
adornaba la mísera mesa
y tus bellos y sabios consejos
perfumaban todo el hogar.
Mi rostro reposaba
junto al húmedo sueño
y al delantal mojado
del cansancio de la tarde.
Las soleadas mañanas
astillabas el pan con tus manos
iniciando el gran concierto
del trinar en el jardín.
Deambulabas por las noches
lluviosas del invierno
arropando los mil cuerpos
de pequeños hijos tuyos.
En el ocaso de mi vida
y con la barca en mi destino
veo la estela que forjaste
con tu timón bendecido.
Imagen: Viggo Johansen - Mujer en la cocina
3 comentarios:
Que bello homenaje, y que delicado de tu parte saludarnos a las madres amigas de la mancha....gracias por lo que me toca.
hemany
Gracias Hermany.Cuanto hubiese querido, desprender estos versos de mi boca y soplarlos levemente en su oído silencioso.Ya no está es cierto; pero la tengo aquí en mi pecho, aferrada como estampa adormecida. Cubierta de flores; pués la he nombrado primavera y es que su risa contagiosa, cuesta tanto olvidarla. Como podría olvidar sus manos tibia y cariñosas que el termostato de los años, fué congelando. Ya en el ocaso, cada pliege de su frente, se enrolló; como pergamino de sabidurías.Fué serena,quieta y firme en la reprensión;como una vara hasta el cenít y sus brazos de mar a Cordillera para entregar su inmenso Amor.
Ahora duermes, solo duermes.Otros brazos más extensos, te acogerán algún día y otra voz de amor infinito, te dirá que llegó la nueva aurora floreciente.
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