CARTA PARA UN AÑO NUEVO
A días de finalizar el último año de la década, me encuentro leyendo tres libros, uno por placer, otro por trabajo, y el último por curiosidad, el primero se titula Les choses (las cosas) de Georges Perec, el siguiente Himnos de Stefan George, y el postrero sobre el escritor chileno José Donoso, escrito por su hija. Es solo coincidencia que se hayan juntado en mi mesa de trabajo, es una mesa de trabajo literalmente, en ella escribo, en ella plancho y también cocino, muchas veces mis textos se juntan, con un diente de ajo, o con el calor de la plancha, en esta oportunidad Perec está junto a un zapallo italiano y Stefan George, a unas hojas de espinacas. No pertenezco a ninguna generación de poetas, mejor dicho no pertenezco a nada, lo digo con mucha sinceridad, no tengo ningún timbre, ningún sello, es por eso que mi plan de lectura es muy abierto, leo lo que puedo leer y no tengo mentores en literatura o que admire a un escritor o un poeta, mi relación con las letras se establece de otra forma, que no podría describir.
Es costumbre revisar los hechos que hayan marcado a cada mes, para resaltarlos antes de que termine el año, ejercicio innecesario según mi punto de vista pues si se destacaron ¿para qué volver a señalarlos? Es la costumbre se dice, bueno eso sería un buen deseo para el año 2010, salirse de la costumbre, ¿de cuáles costumbres te saldrías tú?, puede ser una pregunta a responder, luego del abrazo.
Revisar los hechos destacados del año, hummm… para mi existe uno, el haber compartido con ustedes intensamente y en silencio a veces, a la distancia o a través de los correos, aprovecho de agradecer su recepción y elogios, no prolongaré mi vanidad pues también han habido malos entendidos, o no entendidos simplemente. He escuchado, la frase que dice “ ahora el tiempo se pasa volando, mira ya llegamos a fin de año” ¿qué ha cambiado entonces? ¿nosotros o el tiempo?, yo pienso que somos nosotros y no el tiempo, tenemos más vitalidad, hay más oportunidades, es por eso que sentimos lo que la frase anterior señala, entonces mi proposición para el próximo año será agregar más meses al año, pregunto ¿Cuántos meses agregarías y cómo los nombrarías?.
Vuelvo a la mesa que he descrito anteriormente, me he quedado pensando en que se podrá mal entender o dar una idea de hacinamiento, mi mesa mide 3 metros y medio de largo por 0.90 de ancho, es una mesa antigua de campo, conocidas como mesas “del pellejo” entonces podemos distribuir muy bien los espacios, así nuestros escritores no se enojarán con la vida diaria.
Quedan pocos días para finalizar la década, pienso y pienso una frase para sellar esta carta y no encuentro otra reflexión, que es la misma que hago cuando tiras la última mirada a la vida antes de desplomarte por el cansancio del día, para mi lo que queda de la jornada es pura poesía, la misma que quiero regalarles para esta próxima década.
Felicidades y un buen año 2010.
http://jorgefloresduran.blogspot.com