31 de diciembre de 2009

COMENTARIO / Jorge J. Flores Durán



CARTA PARA UN AÑO NUEVO



A días de finalizar el último año de la década, me encuentro leyendo tres libros, uno por placer, otro por trabajo, y el último por curiosidad, el primero se titula Les choses (las cosas) de Georges Perec, el siguiente Himnos de Stefan George, y el postrero sobre el escritor chileno José Donoso, escrito por su hija. Es solo coincidencia que se hayan juntado en mi mesa de trabajo, es una mesa de trabajo literalmente, en ella escribo, en ella plancho y también cocino, muchas veces mis textos se juntan, con un diente de ajo, o con el calor de la plancha, en esta oportunidad Perec está junto a un zapallo italiano y Stefan George, a unas hojas de espinacas. No pertenezco a ninguna generación de poetas, mejor dicho no pertenezco a nada, lo digo con mucha sinceridad, no tengo ningún timbre, ningún sello, es por eso que mi plan de lectura es muy abierto, leo lo que puedo leer y no tengo mentores en literatura o que admire a un escritor o un poeta, mi relación con las letras se establece de otra forma, que no podría describir.
Es costumbre revisar los hechos que hayan marcado a cada mes, para resaltarlos antes de que termine el año, ejercicio innecesario según mi punto de vista pues si se destacaron ¿para qué volver a señalarlos? Es la costumbre se dice, bueno eso sería un buen deseo para el año 2010, salirse de la costumbre, ¿de cuáles costumbres te saldrías tú?, puede ser una pregunta a responder, luego del abrazo.
Revisar los hechos destacados del año, hummm… para mi existe uno, el haber compartido con ustedes intensamente y en silencio a veces, a la distancia o a través de los correos, aprovecho de agradecer su recepción y elogios, no prolongaré mi vanidad pues también han habido malos entendidos, o no entendidos simplemente. He escuchado, la frase que dice “ ahora el tiempo se pasa volando, mira ya llegamos a fin de año” ¿qué ha cambiado entonces? ¿nosotros o el tiempo?, yo pienso que somos nosotros y no el tiempo, tenemos más vitalidad, hay más oportunidades, es por eso que sentimos lo que la frase anterior señala, entonces mi proposición para el próximo año será agregar más meses al año, pregunto ¿Cuántos meses agregarías y cómo los nombrarías?.
Vuelvo a la mesa que he descrito anteriormente, me he quedado pensando en que se podrá mal entender o dar una idea de hacinamiento, mi mesa mide 3 metros y medio de largo por 0.90 de ancho, es una mesa antigua de campo, conocidas como mesas “del pellejo” entonces podemos distribuir muy bien los espacios, así nuestros escritores no se enojarán con la vida diaria.
Quedan pocos días para finalizar la década, pienso y pienso una frase para sellar esta carta y no encuentro otra reflexión, que es la misma que hago cuando tiras la última mirada a la vida antes de desplomarte por el cansancio del día, para mi lo que queda de la jornada es pura poesía, la misma que quiero regalarles para esta próxima década.


Felicidades y un buen año 2010.



http://jorgefloresduran.blogspot.com

29 de diciembre de 2009

LARGA DISTANCIA / Analía Pascaner, desde Catamarca, Argentina



PESADEZ


N
o hay una gota de viento, exclamarían los paisanos catamarqueños.
El aire entra lentamente a mis pulmones llenándome de pesadez. El humo del cigarrillo se estanca cerca de mí, quiero elevarme junto a él y alcanzar el cielo, sin embargo no puedo hacerlo. Estoy cansada, las piernas me pesan, mis brazos rehúsan moverse, mi cabeza adquirió enormes dimensiones, mis pensamientos se fugaron. El aire me retiene anclada en el banco del jardín.
La luna permite que la noche sea clara, observo las estrellas titilantes, trato de elevarme hacia ellas y tampoco lo consigo. Las sombras plateadas se muestran brillantes, pero no las puedo disfrutar porque mi cabeza late con tal fuerza… siento estallará en cualquier momento. El aire me asfixia en esta noche insoportablemente calma.
Algunas mariposas revolotean perezosamente golpeando contra las luces. Un grillo rompe el silencio en la lejanía. La perra, echada a mi lado, ni siquiera mueve sus orejas cuando un bichito nocturno se posa en su cabeza.
El verde de las plantas y los árboles, desesperadamente quieto, espera un soplo de aire, una mínima brisa que lo despoje de la tierra que lo desluce desde hace días. Mi vista se detiene en el lapacho: sus ramas abrazan quedamente a la Santa Rita. En las plantas pequeñas, tan aplastadas como yo misma lo estoy en este banco, se percibe con mayor nitidez la inmovilidad. Casi imperceptiblemente, como si un movimiento rápido pudiera desprenderla de mi cuerpo, giro mi cabeza mirando una por una todas esas plantas, las de hojas grandes y pequeñas, las más altas y las más bajas: no percibo la menor oscilación.
Observo las montañas, el contorno perfectamente recortado en el cielo claro. Imagino cada piedra y cada arbusto debajo de ese azul intenso que ostentan hoy. Debo apartar mi vista de ellas pues las siento abalanzarse sobre mí a cada minuto que pasa.
Todos estamos envueltos por la misma amenaza. No cierro mis ojos por temor a confundirme en este aletargamiento continuo. Si tan sólo un pequeño movimiento nos sacara de este sopor… mas el movimiento no llega.
Mi mente se despeja momentáneamente, pienso en aquellas veces en que me resultó fácil partir colgando de una nube o montada en un satélite. Hoy no hay nubes, hoy no hay satélites. Hoy no se atreven a surcar el cielo espeso que me envuelve hasta ahogarme. Hoy todo es calma, todo es quietud, nadie se arriesga a desafiar al aire denso que nos estanca en esta noche interminable.

Mayo 2003




Analía Mabel Pascaner, vive en Catamarca, Argentina.
Estudió Psicología en la Universidad de Buenos Aires y es profesora de piano.
En Catamarca fue integrante de un grupo literario. Como integrante de dicho grupo tuvo a mi cargo la dirección de la primera revista virtual de esta provincia.
Ha publicado algunos cuentos en las Antologías ‘Escritos en La Cueva’ (2003, 2004 y 2005), y el libro ‘La Noticia’ (2005). Además, en diversas revistas digitales y en papel, y en espacios literarios web de Argentina y de otros países. Colabora con radios y publicaciones virtuales y en papel, y en diversos proyectos literarios. Actualmente se desempeña como correctora de textos y editora de la revista literaria digital Con Voz Propia.




http://www.analiapascaner.blogspot.com
www.convozpropiaenlared.blogspot.com

27 de diciembre de 2009

COMENTARIO / Pablo Delgado U.

PASCUA FELIZ PARA TODOS


S
é que algo está sucediendo
y el facilismo conque concertamos un encuentro en el mall no nos deja ver el bosque descriptado que está por nacer. La premura conque desenvainamos unos pocos o muchos dólares suple la verdadera razón por la cual se desmiga entre nosotros, los despistados, los descristianos o los mitómanos, esa razón fundamental, del por qué debemos reconocer Navidad. Por cierto, somos unos verdaderos cubos que nos daremos cuenta tarde de cuan tamaña equivocación.
La gran campaña suena a otra cosa, el mundo retuerce el consumismo hasta el extremo de retorcer los bolsillos para tal hazaña de proliferar utilidades en una economía de mercado que nos esta matando y matando por sanos de alguna enfermedad.
Debe haber algún sitio de nuestra mente o de nuestro corazón que diga “bien sabemos que la vida nunca funciona así” Al menos Julieta lo dice.
Y de ser cierto, debemos confabularnos para que esto cambie, para que de una vez por todas nos espere Jesús al lado del árbol y nos abrace y nos diga que aún no está todo perdido, que tendremos bosques, ríos, montañas; que la luna será menguante y que el sol se tapará con las nubes y no por el consumo de petróleo.
Creo por cierto, que sueño y sueño un sueño desesperado ya que de tanto soñar estoy a punto de irme también cortado.
Ustedes comprenderán el por qué hoy todo se compra o se vende. La oferta y la demanda hace de las suyas y se inmiscuye desvergonzadamente en lo más íntimo de nosotros; nos da orden de usar tal o cual pantalón, de comer esos u otros tallarines, de tomar ese u otro micro, de visitar esa y no otra sala de cine, pero lo más descarado es dejar a un señor gordo y vestido de rojo, al parecer simpático, que desenfunde un saco de porquerías en medio de nuestro living y que nunca pregunte dónde está Jesús, o sea, además patudo. Al menos debe saber quien está de cumpleaños.


Navidad, 25/12/009
Quil/ Pablo Delgado U.

21 de diciembre de 2009

POESÍA / Carlos Ordenes Pincheira




Del libro LA PATRIA QUE NO TENEMOS


SEÑAL


Nunca tuve patria que avalara mis horizontes.

Al nacer
me esperaba una tierra surcada de máscaras, cementerio
de ilusiones
donde entre ratas y relámpagos
la miseria alzaba su tiniebla olorosa a muerte...

Mientras pasaban papeles y números y
en las calles
lloraban infelices engendros,
yo sólo era un trozo de vida doliente
entre el barro
la lluvia el frío el hambre...

Tampoco tengo patria ahora que me voy alejando...

Haber nacido fue un accidente, un error
la caída en esta costra planetaria
donde la injusticia
es una hechicera de uñas alargadas hacia los desposeídos...

Dejo mi palabra
Tal vez, algún lobo triste atienda mi señal cuando ya no esté...



ALFORJAS VACÍAS


Pastor arreando arreboles

Un vaso de sangre se balancea sobre las olas
Un barco repleto de gargantas aserradas
pareciera hundirse
entrelas patas del horizonte... Nada importa ahora
si las gaviotas desdeñan los peces y
se abalanzan sobre sueños truncos.

En la arena llora un niño que ya se fue. Dos enamorados
se suicidan
mirándose los ojos y las manos...

Comienzan a trotar armónicos los caballos de la noche.
El viento olvidó la letra de la última canción,
se ha detenido a susurrar,
una estrella se aleja y
muere en el pecho del mar...

Toda la belleza del planeta está presente
en este cerro arbolado y solo.

Aún no quisiera vivir más allá del silencio,
antes debo grabar en tu alma
un poema que te sotenga
cuando en el infinito se pierda mi voz...
Tú ya sabes,
acercándome estoy con mis alforjas vacías:
nada coseché
en la chacra de la demencia colectiva.



Carlos Ordenes Pincheira
nació en Santiago en 1939.
No fue jamás a una escuela. Aprendió a leer y escribir sin ayuda. Fue pastelero, panificador, estucador, baldosista, carpintero, mueblista, corrector de pruebas, secretario,tejedor, horticultor, repartidor de pan, repartidor de leche, cargador, futbolista, boxeador, comentarista, poeta, cuentista infantil, poeta infantil, amén de múltiples oficios. Hasta la fecha ha publicado 23 libros, incluyendo 3 antologías de poetas mujeres y 2 libros infantiles.


http://carlosordenes.blogspot.com

16 de diciembre de 2009

SALUDOS / Revista la Mancha

Con todo nuestro cariño en esta NAVIDAD * para los amigos, amigas y lectores en general que comparten este espacio con nosotros en el día a día... TODOS los buenos deseos de Paz y Felicidad indispensables en estos días especiales que se avecinan, junto al fuerte anhelo de que, de a poquito, nos vayamos sumando con ganas al contexto de "UNA NAVIDAD CON SENTIDO".
¡Los tenemos junto a nosotros!

Revista La Mancha





EL NACIMIENTO Sucede en el Mapocho, acompañan a la madre, su hijo y José, niños que viven en su rivera. Arriba la ciudad brilla como ignorando lo que sucede abajo. El marco está decorado con adornos navideños, luces, Viejos Pascueros, dorados, plateados. El contraste entre la escencia de la Navidad y toda la parafernalia en lo que se ha tranformado.
(Palabras de la autora).


(*Un saludo especial por medio de una obra de Soledad Espinoza, artista visual de la comuna de El Bosque, autora de la serie MADONAS DEL BOSQUE y autora de la portada 14 de nuestra revista).


www.madonasdelbosque.blogspot.com

14 de diciembre de 2009

SALUDOS / Gildardo Gutierrez Isaza, desde Colombia.


Hoy deseo compartir con ustedes este poema...
Un saludo muy especial a mis amigos de LA MANCHA y de paso para todos ustedes una FELIZ NAVIDAD.


SI NO FUERAS TÚ


Trigo de piel, trigo de luna
si no fueras tú,
yo te amaría de la misma forma como te amo
hoja de cielo, blanca y marchita.
Si no fueras tú,
yo te amaría antes que caiga la noche,
como gota de agua cristalina.

Si no fueras tú la luz del universo
que crepita en el árido desierto, amada mía
yo te amaría desde la punta del iceberg
hasta la hora dormida.

Luna de cascabeles, de estrellas fugitivas,
en tus manos el cielo azul,
nube de viento tardía.

Si no fueras tú el perfume que agita las olas del mar.

Si no fueras tú el arrecife
donde se pierden las mariposas heridas,
yo te amaría.

Si no fueras tú de igual, de la misma forma,
en este cielo, en esta hora...
¡Yo te amaría mi bien amada!



Gildardo Gutiérrez Isaza

Escritor y poeta colombiano

11 de diciembre de 2009

COMENTARIO / Marcial Heredia

Sobre el LADO B del GESTOR CULTURAL
(El nuevo especimen de la fauna chilensis)




De un tiempo a esta parte, ha cobrado un valor insospechado un nuevo integrante en el mundo de la cultura y las artes, este es el Gestor Cultural, cargo cada vez más en boga y elemento necesario de considerar entre los variados caminos formales a acceder en pos de la ansiada cultura y los medios que hagan posible su difusión y expansión democrática.
Para ello, y como complemento secuencial al gestor, se ha designado la categoría de Fondos. Si, así tal como suena: similar en nuestra imaginación al caldero de monedas de oro que nos aguarda al final del arco iris. Y no está para nada lejos de ello.
Desde hace ya un tiempo, los gobiernos se han preocupado de contribuir cada vez más generosamente a la conformación de estos fondos milagrosos, capaces de dar vida a una variada gama de proyectos en distintas áreas, pero, sobre todo, darle énfasis y sentido a la labor del valorado gestor cultural.
Este ser - sin diferencias de género - suele ostentar uno o un par de cartones que acrediten su paso furtivo por alguna universidad o instituto, e incluso, puede ser bien visto el tener una capacitación municipal o algunos seminarios culturales a cuestas. En todo caso, nadie suele pedir la comprobación escrita del conocimiento adquirido, sino, la retórica sabia de su expertiz. Tal como lo expreso, es indispensable para un gestor que se precie, el manejo de varios vocablos en boga, consistentes en actualizar un poco el viejo y vapuleado idioma español de uso masivo. Es así , que expresiones tales como expertiz, transversalidad, incluyente o no-incluyente, grupo etario, bien pronunciados, con gesto visionario y tono de iluminado, suelen convencer a las nutridas audiencias de que sin la intervención del gestor, nada de lo que se proyecte ha de ser realidad. Y efectivamente, va siendo tanto el poder en sus manos depositado, que las más de las veces, sin la intervención de un gestor en regla, los proyectos acaban descansando en paz.
El tomar verdadera conciencia de esto, nos podría llevar a concluir que TODO ESTÁ BIEN, y que como cada pieza está diseñada para su encaje con la otra, y la subsiguiente, no hay nada censurable en la proliferación de estos trabajadores sociales ( como les gusta hacerlo ver), pues, todo se proyecta hacia un bien común. Sin embargo, “no hay día sin su noche”, y tal como lo proclama la sabia naturaleza, este bien-premunido-apóstol de la cultura también ostenta su lado oscuro. Las razones que nos llevan a pensarlo no son verborrea al boleo, sino, fruto de la simple observación.
La culpa de todo la tiene los fondos. O mejor, dicho, el fondo o tras-fondo que se esconde bajo la actitud desinteresada y benevolente del gestor “arte y parte”. Lo llamaremos así.
Ha sido tanto el crecimiento del abanico de posibilidades de obtener fondos para tal o cual proyecto, que ello parece haber redundado en una ambición nada cultural: en un tipo de gestor dedicado a confeccionar proyectos - en parte o completamente - para cualquier grupo u organización social.

Ante la pregunta ¿qué hay de malo en ello? Nada, se podría pensar. El meollo del problema radica en la absoluta indiferencia ( desprecio, a veces) que siente este personaje por el proyecto en sí , o si se pudiera expresar de este modo: por el alma del proyecto. A él no le interesa de qué se trata, ni a quienes va a beneficiar, con quiénes se relacionará, a quienes afectará, ni el impacto negativo o positivo que pudiese lograr. A este gestor no le interesa ni lo que hacen ni lo que pierden o a lo que aspiran los que postulan. Con suerte sabe cómo se llaman. Para él, cada proyecto X es un desafío a ganar, y junto a ello, la remuneración que le significa ser co-ejecutor de toda postulación en la que logra filtrarse. No contento con ello y en gesto solidario, ofrece a sus amigos para cualquier servicio requerido: él siempre tiene a mano una agenda de donde puede sacar desde un estucador, hasta un equilibrista, pasando por promotores, fotógrafos, cineastas, diseñadores, escritores, bailarines, actores, cocineros, etc .
Este tipo de gestor cultural suele ser, antes que nada, un sembrador. Un sembrador de grupos, clubes, centros, organizaciones constituidas jurídicamente, para lo cual trabaja en mucho su labia y poder de convencimiento, hasta hacernos creer que, sin que tal o cual grupo se constituya, la vida no es más que un desfile de carencias a solucionar. Una vez logrado el principal requisito, a saber, más de dieciséis personas sin antecedentes y carné y mano, es cuestión de conseguir un ministro de fe y de asentir una tras otras todas las preguntas que este haga. El después, ya se verá. Lo que importa es el ansiado pase-timbre que lo califica a postular a infinidad de subvenciones y fondos ya está en sus manos.
En todo caso, no es de extrañarse el proceder. Es lisa y llanamente, lo que solemos observar en pequeña o gran escala en toda nuestra sociedad.
Cabe preguntarse – y así lo hago mientras escribo – qué es mejor en este caso, si el remedio o la enfermedad. Puesto que, como lo digo al titular, estamos hablando del lado B del gestor, no podremos dejar de reconocer su lado A. Esto es, el rostro limpio del gestor por consecuencia: porque así se lo impone la postura que él asume con honradez frente a las debilidades y fortalezas de nuestra sociedad, con el fin de superarlas hasta donde más se pueda, a cambio de una retribución justa y un compromiso de causa que sobrepasa el mar de papeles y trámites burocráticos que implica el acometer cada proyecto.
El gestor comprometido, no sólo sabe al revés y al derecho el nombre, el objetivo, la planificación, el tiempo, la estrategia, el valor, la repercusión y la meta final de su proyecto. Este gestor A, se la juega, además, por involucrarse con mucho más que simples cifras y logros: él sabe - y así lo demuestra - , que se está relacionando con seres humanos, con personas tal como él, con mayor o menor conocimiento del tema, pero, hombres y mujeres que merecen ser tomados en cuenta y respetados en su dignidad de acto y opinión mucho más allá que al traspasar el umbral de partida, pues es absolutamente innegable que cada proyecto, de cada organización, se logra postular y adjudicar debido a que hay un capital humano tras de él que lo apoya, respalda y le da sentido a todo el trabajo de gestor. Si no fuese así, este tendría que trabajar en solitario, disminuyendo en extremo sus posibilidades de acceso a tal o cual tipo de fondo. Transformándose, quiéralo o no, en uno más de los simples mortales que trabajan a diario por sus propios proyectos - o sueños, en la mayoría de los casos - sin que ello merme a causa de la carencia de fondos.
FONDO. Por suerte o desgracia...razón única por la cual se hace tan popular hoy en día esta figura entrañable (o deleznable, según sea el caso) del gestor cultural, en sus categorías A o B.



Marcial Heredia
Quilicura - Diciembre - 2009

4 de diciembre de 2009

NARRATIVA / Elena de Latorre


EL PAÑUELO BLANCO


Mi madre se muere, venga conmigo, doctor, se lo ruego─ le dijo ella, mientras la lluvia le chorreaba por el cabello perdiéndose por el escote. El vestido y los zapatos de verano estaban ensopados, no obstante su porte era altivo; joven mujer de gran belleza.
El médico la miró con asombro. Hermosa joven con su vestido de percala azul muy pasado de moda y sin nada con que protegerse.
Abrió la puerta de viejo coche indicándole el asiento del copiloto.
─Siéntese, ya me contará lo que le sucede a su madre, pero antes─ Le pasó su pañuelo blanco indicándole: ─Séquese lo que más alcance; con esta lluvia se podría resfriar.
Ella sonrió dándole las gracias.
─¿Desde cuándo está enferma?
─Varios días doctor.
─¿Qué síntomas tiene?
─Dolores, mucha tos, fiebre y está muy pálida─ Agregó.
El resto del viaje lo hicieron en silencio. Corrieron por una estrecha calle de adoquines y fantasmales casas viejas de dos pisos, la mayoría oscuras, cual pasaje al infierno.
─Es aquella, doctor, la que tiene luz en el segundo piso.
Mientras estacionaba ella se bajó para abrir la puerta.
─Suba, doctor, es la primera puerta a la derecha, enseguida voy..., primero me cambiaré ropa, gracias por venir...
Cada peldaño de la crujiente escalera le daba la sensación de que la casa de un momento a otro se vendría abajo. Llegando al piso indicado, empujó la primera puerta de la derecha. En un pequeño lecho yacía una anciana tan blanca como sus sábanas. La iluminaba una vela en una antigua palmatoria de loza.
Lentamente la enferma giró la cabeza hacia el recién llegado observándolo con extrañeza.
─Soy el doctor─ dijo él sacando un estetoscopio. ─ voy a examinarla.
─¿Y cómo supo que estaba enferma, doctor?
Él contemplando el retrato de una hermosa joven que estaba sobre el velador:
─Ella me fue a buscar─ Dijo indicándole la fotografía; llueve mucho, como venía muy mojada, en este momento, se está cambiando ropa.
─¡Imposible, señor! Fue mi única hija, murió hace muchos años en un accidente, llevaba ese mismo vestido de percala azul...
Él terminó de examinarla diciéndole:
─Mañana vendrá una ambulancia para llevarla al hospital.
En medio de la oscuridad iba tanteando la escalera, . Con el corazón acelerado y un sudor frío que le corría por la espalda, bajó con cuidado sujetándose del endeble pasamanos comido por la polilla.
Desde el último peldaño pudo ver, sobre la mesita de arrimo al lado de la puerta de calle, como un bultito aún mojado, su pañuelo blanco.





Elena de Latorre, Concepción - Chile, tiene a su haber una valiosa obra literaria, en la que destacan: Desde la Soledad, 1985. De la sangre a la Luz, 1987. Envejecida y rota la noche avanza,1989. Juegos entre Darío y Leandra, 1990. Pájaros de ceniza,1993. El último invierno de los bastardos, 1997. "Bajo el follaje; relatos campesinos basados en la vida real, premio FAICC. Ilustre Municipalidad de Concepción, 2003. Todo el azul es tuyo, 2008. Un fragmento de Pájaros de ceniza fue traducido al alemán en la Antología "Der Rhythmus des Regens" (El ritmo de la lluvia) Ha sido antologada en México por la revista "Norte" e "Image Craft, en Canadá.